Francisco Roig elimina a Emilio Sánchez del Godó

El Trofeo Godó de tenis perdió ayer el concurso del actual campeón, Emilio Sánchez Vicario (cabeza de serie número 3 del toro y 11 de la ATP), que se vio perado de forma sorprendente or Francisco Roig (76 en la TP) por un doble 6-4. Otro caza de serie, el checoslovaco Karel Novacek (nº 4), fue eliminado por el francés Rodolphe Gilbert, número 86 de la clasificación mundial, por 2-6, 7-5 y 7-5.Las eliminaciones de Emilio Sánchez y Novacek confirman la tendencia a las sorpresas, evidenciada desde el primer día, puesto que ya se han despedido de la prueba el estadounidense Andre gassi (60 cabeza de serie), el ruso Andrei Cherkasov (10), el croata Goran Prpic (11) y el italiano Omar Camporese (12). Los ganizadores respiraron aliviados cuando el también checosloco Ivan Lendl (2) remontó el igualado partido que le enfrentó francés Thierry Champion y nó por 6-7 (4-7), 6-3 y 6-1.

Javier Sánchez Vicario, (14 favorito), por su parte, volvió a sufrir como ya hizo en su debú frente al haitiano Ronald Ager, para eliminar al argentino christian Miniussi por 7-6 (12) y 7-6 (9-7). Prosiguiendo la buena trayectoria global de los pañoles, Francisco Clavet (noveno favorito) también se clasificó al ganar al sueco Magnus Larsson por 6-1, 4-6 y 6-2. Tomás Carbonell corrió peor suerte al perder frente al argentino Martín Jaite por 7-6 (73) y 6-2.

Una de las sorpresas la protanizó el sueco Nicklos Kulti que se clasificó para el cuadro final gracias al hueco que había dejado por lesión el suizo Marc Rosset, y que se impuso al argentino Franco Davin por 6-4, 16

Táctica de Lendl

Lendl, una de las grandes atraciones del torneo, adoptó una tactica precavida y calculadora. Empezó como si de un entrenamiento se tratara, sin arriesgar, azapado, esperando el error de su rival para pasar al ataque. Champion (46 de la ATP) insistió en obligar al antiguo número mundial a jugar de revés. La salida del francés, que se limitó a tentar alguna que otra dejada y devolver golpes, fue arrasadora 4-0. El jugador checoslovaco, pese a que acabó cediendo la manga, logró cambiar el rumbo de los acontecimientos e incluso se situó en dos ocasiones por delante en el marcador.Después de esa fase en la que juego fue enormemente igualado

y en la que ambos protagonizaron largos intercambios, Champion empezó a jadear, agotado, desesperado por la obligación ininterrumpida de perseguir de un lado a otro y desde el fono hasta media pista los raquetazos que le enviaba su rival. Eran los primeros síntomas de que Lendl no iba a convertirse en una nueva víctima ilustre del trofeo. Una vez que el checoslovaco salvó cuatro pelotas de ruptura en octavo juego de la segunda manga con el marcador 3-2 favoble, el desenlace se precipitó de forma vertiginosa.