Llamar "tonto" al jefe no es motivo de despido, según el Supremo
Llamar "tonto" al jefe constituye una falta grave, sancionable económicamente, pero no es motivo de despido, según el fallo de una sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo.La sentencia desestima el recurso de la empresa Tableros Albacete para lograr el despido sin indemnización de Delfín Calonge Pastor, empleado que insultó a su jefe.
Según el Supremo, expresiones como "tonto, que es usted tonto", y "usted no vale para trabajar" son reprochables y merecedoras de sanción, pero "no constituyen un atentado de tal gravedad para el honor del destinatario y su consideración en la empresa que perturbe de forma irreparable la convivencia laboral".
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