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La fábrica destruida parcialmente por el fuego estaba desprotegida ante los incendios

Ana Alfageme

Un incendio destruyó ayer un tercio -unos 4.000 metros cuadrados- de las instalaciones de AF Steel Case Strafor, una fábrica de mobiliario de oficina vendida por Ibercorp en 1988. Las llamas surgieron del almacén de muebles a las 6.05 y se propagaron con celeridad. Los bomberos, que tuvieron que trabajar más de 18 horas, se encontraron con que la estructura metálica de la fábrica no estaba protegida contra el fuego, en contra de las ordenanzas municipales, por lo que se hundió rápidamente. Además, sus dependencias, sin dividir, dejaron a las llamas paso libre. Para colmo, los bomberos tuvieron que buscar agua en sus parques, porque las bocas de incendio, de la fábrica no tenían presión suficiente.

Los 500 trabajadores de AF Steel se encontraron ayer su fábrica -que ocupa una gran manzana en el distrito de Usera, entre las calles de Antonio López, Virgen de la Encina y la M-30- rematada por una columna de humo de 100 metros y con medio centenar de bomberos afanándose en combatir las llamas.Félix Pajares, un carpintero que trabaja en la cadena de montaje, fue uno de los primeros en ver la humareda, a las 6.05. Los trabajadores entran a las 7. 10. "Ví salir las llamas del muelle de carga. El fuego se propagó en un momento", aseguraba ayer el empleado, reunido con otros compañeros frente a la fábrica, de 14.000 metros cuadrados, que aún humeaba por la mañana. "A los pocos minutos, la uralita [que cubre las naves de los almacenes] estallaba, como si fueran tiros", recordaba otro empleado, Domingo Bravo, también carpintero.

Saturnino Mora, un basurero municipal -la empresa concesionaria de limpieza del Ayuntamiento de Madrid es vecina de AF- observó que el fuego salía del muelle donde los camiones cargan los muebles para su distribución. Incluso avisó al conductor de un camión aparcado al lado, que dormía en su cabina mientras las llamas prendían en la lona del vehículo. También alertó al vigilante, quien avisó a los bomberos a las 6.13. A las 6.18 llegó el primer coche. El cuerpo desplazó hasta 23 vehículos.

Bombero lesionado

El fuego pudo surgir de una máquina que se calentó excesivamente, según el jefe del departamento de bomberos, Pedro Gallardo, y fue controlado cuatro horas después de declararse. Pero los bomberos tuvieron que seguir trabajando hasta la tarde para apagar pequeños focos y sanear las instalaciones. A las doce de la noche, 18 horas desde el comienzo del fuego, todavía permanecía en el lugar un retén de tres vehículos.

La llamas destruyeron entre el 30 y el 40% de las instalaciones de Id fábrica: el almacén, con material de oficina de aglomerado -altamente combustible por la pintura que lo cubre-, material de embalaje y el muelle de carga, con cinco Camiones dentro. Un bombero se lesionó levemente en la nariz por una viga que le cayó sobre el casco.

"Ha sido una suerte poder cortar las llamas antes de que alcanzasen las zonas de carpintería y pintura, con la facilidad que tienen para arder esos materiales", comentó Gallardo. El trabajo de no resultó fácil. La empresa no se ha adecuado a las ordenanzas municipales en vigor porque su estructura metálica no está protegida con material contra el fuego, según el jefe del departamento. "Cedió rápidamente por ello, lo que entorpeció muestro trabajo", dijo Gallardo. Los bomberos tuvieron que utilizar el brazo articulado para lanzar agua desde arriba, por la amenaza de hundimiento de la estructura, que generaba mucho calor.

La fábrica carece, por otro lado, de una compartimentación que dificulte a las llamas pasar de una dependencia a otra. "Además, sus bocas de agua no tenían presión", comentó Gallardo, "por los que tuvimos que desplazarnos a los parques para llenar las bombas".

El vicepresidente de AF, Gonzalo Manchón, descartó la hipótesis de que el incendio fuera provocado: "No tenemos conflictos con los trabajadores, ni amenazas", afirmó. EL PAÍS no pudo preguntar a Manchón por la falta de seguridad de la fábrica. Nadie contestaba en la empresa por la tarde y su número de teléfono particular figura como secreto.

Ibercorp fue socio mayoritario durante algo más de, dos años de la fábrica, para venderla a la, multinacional Steel Case Strafor en 1988.

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Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

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