La Confederación Internacional de Sindicatos pide políticas de pleno empleo

El italiano Enzo Friso es el candidato con un respaldo mayor para ocupar la secretaría general de la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) a partir del congreso que celebra en Venezuela la organización sindical entre los días 17 y 24 de marzo. La CIOSL recupera la lucha por el pleno empleo, pese a que es un punto de discusión abandonado en las reuniones económicas internacionales.

En la reunión participan 152 sindicatos nacionales, que representan a 110 millones de trabajadores de los cinco continentes, y su objetivo es debatir el papel del sindicalismo en el nuevo orden democrático mundial. El actual secretario general de la confederación, el belga John Vanderveken, no se presenta a la reelección. Para sustituirle hay cuatro candidatos: Allan Wallace, Takashi Izumi, Demócrito Mendoza y Enzo Friso. Este último cuenta con el respaldo de 47 confederaciones sindicales afiliadas y en consecuencia tiene un amplio apoyo para asumir el liderazgo de la confederación internacional en los cuatro próximos años.Vanderveken deja la organización en el congreso que él mismo ha calificado como "la reunión sindical más representativa que jamás se ha realizado". En su opinión, el movimiento sindical tiene el reto de dar a la democracia un contenido de justicia social y económica. El dirigente sindical considera "escandaloso" que el paro y el pleno empleo ya no formen parte de los principales puntos de discusión de las reuniones económicas internacionales. El riesgo del momento presente que él advierte es que la democracia puede ser reversible, con un avance de la extrema derecha, "que está lejos de ser democrática".

En las ponencias que se van a debatir en el congreso de Venezuela, las organizaciones afiliadas a la CIOSL manifiestan que el objetivo primordial de las políticas económicas debe ser el logro del mantenimiento del pleno empleo y piden a los gobiernos que acepten su responsabilidad en conseguir ese objetivo. Para ello reclaman políticas activas en el mercado laboral, programas de inversiones en infraestructuras que creen puestos de trabajo, medidas para evitar que las empresas archiven proyectos de inversiones durante las etapas de crisis, y que se refuercen las redes de seguridad social.

Respecto a Europa Central y del Este, la confederación cree que la recuperación económica es una prioridad para evitar problemas sociales y políticos que harían aumentar la tensión internacional. Reclaman a los gobiernos de la región que muestren una mayor agilidad en fomentar medidas de reestructuración industrial y formación. Y hacen una llamada de atención: la legislación laboral que se está promulgando debe respetar los principios de libertad sindical y el derecho de huelga.

La elección de Venezuela como lugar de reunión provoca que sea mayor el interés de la confederación sindical en la resolución de los problemas de la deuda externa. La Confederación de Sindicatos cree que debe haber un acuerdo general para convertir, y en algunos casos cancelar, la deuda que no va a ser pagada y de esa manera dar una oportunidad de desarrollo a los países afectados.