Quitamiedos y quitagolpes
El subterráneo que conecta la parte alta de la Castellana con la avenida de Pío XII y la M-30, construido en 1982, registra una cuarta parte de los accidentes en túneles que conserva el Ayuntamiento. Por ello, desde el lunes se ejecutan obras en él -siempre por la noche- para mejorar la seguridad del tráfico. Este paso tiene una circulación intensa y un perfil muy difícil, con una curva y una contracurva. Los accidentes que se producen no son de gravedad, pero sí muy frecuentes. La mejora del paso inferior consistirá en la instalación de un quitamiedos que separe los dos sentidos, la corrección de los peraltes, la aplicación de un producto antideslizante y la colocación de señales de peligro.
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