¿Un café muy cargado, por favor?

No hubo víctimas porque ocurrió en invierno. En primavera o verano habría sido una catástrofe: en esa terraza desayunan y comen cada día cientos de trabajadores de la zona industrial de San Blas. Un camión de 38 toneladas se plantó a las 9.45 de ayer en el patio del bar El Frontón, de la calle de Albasanz, y se llevó por delante un coche, un muro de un palmo de espesor y un comedor exterior. A las 9.45, un vehículo de Transportes García de la Fuente, cargado con 32 toneladas de papel, se deslizó desde una calle en cuesta en la que estaba aparcado, ante la estupefacción de su conductor, Eladio, que se había apeado para gestionar la descarga en EL PAÍS. El camión golpeó un Ford Fiesta aparcado, le dio la vuelta, tiró el muro y se paró cuando la mitad de su estructura estaba dentro de la terraza. Un camarero oyó una explosión y, por la ventana, vio el camión entrar por el patio. Se fue la luz, y tazas y vasos se tambalearon. El dueño cifra los destrozos en tres millones. El conductor cree que falló una válvula del circuito de frenos.