Crisis en las series dramáticas
'La ley de Los Ángeles', el último gran éxito, vuelve a TVE
Cumplir años en la televisión norteamericana no es una tarea fácil. Sólo un 3% de las series dramáticas de una hora estrenadas a partir de 1980 han superado la frontera del episodio número 100. Una de ellas es La ley de Los Ángeles, que Televisión Española emite nuevos episodios a partir de hoy. Se estrenó en 1986, cuando ocho entre los 10 programas con más audiencia eran series de este formato. Ahora, han sido desplazadas por la telecomedia y los económicos programas realistas, y ya hay quien dice que estas series son una especie en extinción.
Lo decía hace poco un histórico de la televisión norteamericana, Grant Tinker, que estuvo en los años ochenta al frente de la cadena NBC y en el origen de series como Canción triste de Hill Street (que repondrá Tele 5 este mes): "Será un mundo terriblemente aburrido si las cadenas no programan más que comedias domésticas y programas realistas ". Aburrido o no, lo cierto es que hay más de un indicio de que este tipo de programas de ficción de una hora, caros de producción, no lo va a tener nada fácil en estos tiempos de recesión. Ni siquiera La ley de los Ángeles -junto a Canción triste de Hill Street, el más exitoso proyecto de Steven Bochco-, con la crítica de su parte y seis temporadas cumplidas en antena ha logrado escapar a la amenaza de los números rojos. Las grandes cadenas - ABC, CBS y NBC-pagan en torno a los 900.000 dólares (más de 90 millones de pesetas) por cada episodio de una hora. Esta cantidad es insuficiente para compensar el coste de producción de estas series, entre 1,2 y 1,8 millones de dólares, la mayoría de las cuales tampoco logran su amortización con la venta en el mercado secundario norteamericano (La ley de Los Ángeles fue vendida en segundo pase a la cadena Lifetime, por una cantidad que se estima en tan sólo 300.000 dólares) o mercados foráneos (amenazados en Europa ahora por las cuotas y el desplazamiento de las series norteamericanas de la franja horaria de prime time). Y esto por lo que toca a los proyectos que llegan a convertirse en realidad. Según datos de productoras Como Lorimar, de todas las series dramáticas de una hora presentadas a la cadena ABC en la temporada pasada, 60 alcanzaron la etapa de guión, pero sólo dos llegaron a emitirse, La pasión de Gabriel y Cop rock.
Programas realistas
Mientras tanto las cadenas se refugian en económicos programas realistas, fórmulas como la de El hombre más buscado de América (un programa que sigue la pista a perseguidos por la justicia), los vídeos domésticos, el objetivo indiscreto. Estos programas ocupan cada vez más espacio en la parrilla, están obteniendo comparables índices de audiencia a las series dramáticas, y cuestan menos de la mitad.
Consciente de que no son estos tiempos para dormirse en los laureles, Steven Bochco propuso recientemente al presidente de ABC Entertainment la emisión de una serie dramática de calificación R (recomendada para mayores de 18 años). Sin embargo, su propuesta fue rechazada.
Las series de Steven Bochco han estado siempre caracterizadas por ser las menos mojigatas de la televisión americana. Bochco sabe —y con él lo que han continuado manejando su prototipo— que incluso una serie de calidad como La ley de Los Ángeles no se mantiene seis temporadas en antena sin dar algo que hablar. Hay que buscar la forma de mantenerse en el candelero evitando que la audiencia encanezca y la publicidad se asuste ante la retirada de los más jóvenes. El 7 de febrero de 1991, un episodio hizo historia en esta materia Abby, (Michele Green), la joven abogada de la firma McKenzie y Brackman, protagonizaba con la nueva asociada de la firma, C. J. (Amanda Donhoe), el primer beso entre mujeres visto en la historia de la televisión americana en un programa de hora punta.
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