Fácil victoria del Madrid sobre el Gran Canaria en partido blando

El Madrid preparó la fase final de la Copa del Rey con un simulacro de partido de Liga. El Gran Canaria no ofreció ninguna resistencia y cumplió excelemente con el papel de sparring. Lo único preocupante para los madridistas es que el encuentro fue tan blando que quizá no se recuperen para las emociones fuertes de la Copa.Llegaba el Madrid de unas jornadas difíciles, con partidos frente a Joventut, Estudiantes y Barcelona. La semifinal de la Recopa añadía el grado de dureza para un equipo que acababa de quedarse sin entrenador y todo ello en medio de una crisis de identidad. El Madrid parecía un mal equipo y daba la impresión de que los jugadores también lo creían. Y en el plazo de un mes, el Madrid aparece como un conjunto competente, o por lo menos fiable.

El equipo se ha acostumbrado a ganar en todas las circunstancias, en las fáciles y en las complicadas. Esta capacidad para salvar los resultados coloca al Madrid en una excelente posición para afrontar el tramo final de la temporada, justo cuando la mayor parte de los rivales tienen dudas y dificultades.

El partido de ayer discurrió con absoluta tranquilidad. El equipo canario se sabía derrotado y no hizo nada por cambiar su suerte. Ni siquiera el escaso interés del Madrid azuzó la ambición del Gran Canaria, que dependió del americano Stewart. Stewart marcó 33 puntos, más de la mitad de los conseguidos por su equipo, pero su trabajo no logró contegiar el entusiasmo a los canarios.