Las protestas por la crisis en la minería leonesa e Imepiel se saldan con 18 heridos y 14 detenidos

La violencia que en las semanas pasadas afectó a Cartagena y Asturias se extendió ayer a la minería leonesa y a la empresa Imepiel, inmersas en ajustes laborales. En los dos casos, las protestas produjeron enfrentamientos entre los trabajadores y las fuerzas de seguridad. En León, el balance fue de seis guardias civiles y ocho mineros heridos y 14 detenidos. En Imepiel, situada en La Vall d'Uixó (Castellón), hubo cuatro operarios y un policía municipal contusionados al lanzar los trabajadores piedras contra el Ayuntamiento, y los agentes antidisturbios, pelotas de goma.

Los empleados de la fábrica de calzados Imepiel se concentraron desde primeras horas ante el Ayuntamiento de La Vall d'Uixó para reclamar una solución para la empresa, que está en suspensión de pagos después de haber sido reprivatizada por el Patrimonio del Estado. Fuerzas antidisturbios de la Guardia Civil vigilaban de cerca la concentración convocada por el comité de Imepiel.Fuentes de los representantes sindicales calificaron de "desproporcionada" la actitud de la Guardia Civil, mostraron su sorpresa por el despliegue de fuerzas y apuntaron la posibilidad de que respondiera al temor a que se produjeran incidentes como los de Cartagena.

Agentes de una unidad antidisturbios de la Guardia Civil tomaron posiciones en las ventanas del Ayuntamiento y lanzaron pelotas de goma y botes de humo para evitar que los trabajadores se acercaran a la casa consistorial, informa Teresa Violeta. "Ellos pensaban que íbamos a tomar el Ayuntamiento o algo así", señaló un miembro del comité.

Gran parte de los casi 800 trabajadores con que cuenta en la actualidad Imepiel -la antigua Segarra, nacionalizada en tiempos de UCD y reprivatizada posteriormente por el Gobierno socialista-, junto con sus familiares, se habían concentrado frente al Ayuntamiento de La Vall d'Uixó para exigir a la Administración una solución a la crisis porja que atraviesa la empresa. Esta arrastra una deuda de unos 4.000 millones de pesetas y debe a sus trabajadores las nóminas de diciembre y enero y la paga extra de Navidad.

A todo ello se suma el que la CE ha obligado a Irnepiel a devolver los 8.400 millones de pesetas con los que el Estado español contribuyó a una ampliación de capital antes de su reprivatización.

En León, los trabajadores de la Minero-Siderúrgica de Ponferrada se enfrentaron a las fuerzas de seguridad a mediodía en la autopista A-66 (León-Campomanes). Más de 1.500 mineros habían acudido al lugar después de realizar una concentración ante el Ayuntamiento de Villablino, informa Marifé Moreno.

A las siete de la tarde, un grupo de unos 300 mineros apedreó el cuartel de la Guardía Civil de Villablino. Según fuentes del Gobierno Civil, las fuerzas de seguridad no intervinieron, información que no coincide con la facilitada por los sindicatos.

Mientras, ocho mineros permanecen encerrados en el grupo Calderón desde el pasado día 5, fecha en la que se inició una huelga de 24 días en protesta por la reforma del plan estratégico que pretende llevar a cabo la empresa. Los sindicatos tienen cuatro puntos "irrenunciables": el mantenimiento del empleo, la garantía de que las ayudas económicas se extenderán más allá de 1994, la racionalización de las explotaciones y que la mejora de la productividad se alcance con inversiones y no "esquilmando los campos más rentables".

Por otra parte, la policía de Cartagena detuvo ayer a un joven, considerado delincuente habitual, por su presunta implicación en los sucesos que provocaron el incendio de parte del Parlamento regional de Murcia el pasado lunes, según informa Efe.