La Comisión Europea juzga exagerado el fondo de cohesion de 487.500 millones que pide España

La Comisión Europea tiene ya perfiladas las grandes cifras de la reforma financiera de la CE, que permitirá hacer frente al refuerzo de la solidaridad entre países pobres y ricos y a los mayores gastos para el período 1993-97. El problema sigue siendo el nuevo fondo de cohesión que reclama España. El Gobierno aspira a una dotación de 487.500 millones de pesetas al año, calificada de "excesiva".

De ese total, a nuestro país le corresponderían algo más de 300.000 millones para ayudar a corregir la diferencia que nos separa de la riqueza media de la Comunidad.Fuentes de la Comisión Europea insistieron en que la petición española es "exagerada", porque la reforma financiera será más moderada de lo previsto. En lugar de pasar del 1,2% del PNB de los Doce como tope del presupuesto comunitario al 1,6% defendido por Delors hace unos meses, el aumento se quedará entre el 1,35% y el 1,45%. El plan de la Comisión Europea es presentar las perspectivas financieras para el período 1993-97, el llamado paquete Delors II, el próximo 12 de febrero ante el Parlamento Europeo.

Gastos agrícolas

Los gastos agrícolas, que actualmente absorben más del 55% del presupuesto de la CE, aumentarán a partir de 1995 en 195.000 millones de pesetas al año. Para investigación y desarrollo, así como a la mejora de la competitividad industrial la Comisión proyecta un aumento superior al 50%, con una inyección nueva de ayudas de entre 260.000 y 325.000 millones de pesetas anuales. Para acción exterior la Comisión quiere más de 200.000 millones de pesetas al año.

A todo ello hay que sumar el capítulo de la cohesión, el más decisivo para España. La mayoría de los comisarios apoya incrementar la dotación de los actuales fondos estructurales en un 50%. De esta forma, se pasaría de un montante global 2,3 billones de pesetas en 1993 a 3,5 billones en 1997. España, Portugal, Grecia e Irlanda absorberían dos tercios.

En cuanto al fondo de cohesión, el Gobierno español pide una dotación de 487.500 millones de pesetas al año, a repartir entre España (se llevaría entre el 62% y el 63%), Grecia, Portugal e Irlanda.

Fuentes de la Administración señalaron que "no se trata de una posición oficial del Gobierno, porque ésta es una negociación muy difícil". Además, "el propio Gobierno tendrá que hacer un arbitraje interno, porque más fondos del Feder significan más ingresos para Hacienda, el aumento en el Fondo Social de la CE beneficia al Ministerio de Trabajo y el del Feoga-Orientación a Agricultura". El nuevo fondo dará dinero a Obras Públicas.

Los ingresos

Desde el punto de vista de los ingresos, la reforma satisface en gran medida la exigencia de España de pagar proporcionalmente menos. El objetivo es limitar la recaudación de la CE por IVA, que actualmente asciende al 1,4% de lo que ingresa cada Estado miembro por este concepto, a un 1%. Esta modificación haría bajar el peso del IVA en el presupuesto comunitario del 54% que representa en la actualidad al 38,6% del total.

En lugar de crear un quinto recurso en función de la riqueza por habitante, la Comisión quiere incluir en el cuarto recurso el principio de progresividad relativa impuesto por España. La fórmula más simple, propuesta por el comisario Schmidhuber, sería reducir en un 20% la aportación de los países pobres y recargar con ese mismo porcentaje la de los países ricos. La contribución por ese PNB ponderado en base a la riqueza pasaría a ser más del 37%, en lugar del actual 22% del presupuesto.