"Telemadrid se mueve en un escenario diabólico"

Radio Televisión Madrid (RTVM) es una empresa pública atípica. Nació sin capital y con la obligación de autofinanciarse y cuando todavía no ha cumplido 1.000 días de vida debe cerca de 20.000 millones de pesetas, carece de instalaciones propias y se enfrenta a una creciente competencia en un mercado audiovisual en recesión publicitaria. Marcos Sanz, nuevo director general que pronto hará 100 dias en el cargo, reconoce que se enfrenta a un "escenario diabólico". Su objetivo es cambiar de escenario y definir un proyecto de televisión pública madrileña que justifique la inversión.

"En este momento, plantearse, sin capitalización y con la carga financiera que tenemos, un equilibrio entre ingresos y gastos es un objetivo estético" afirma. Su objetivo a medio plazo, confiesa, es liberar a RTVM de la carga financiera capitalizar la empresa. A corto definir un modelo de televisión que valga lo que se paga por ella. Él mismo plantea la pregunta. "¿Cuánto es razonable que cueste una televisión que produce un incremento de la oferta de información, ocio y servicio público a los ciudadanos de Madrid?".Marcos Sanz ya tiene una respuesta: "Creo que es razona ble dedicar el 1% del presupuesto de la Comunidad -entre 4.500 y 5.000 millones- por ese incremento de la oferta de información, deporte y ocio. También se pueden hacer las cuentas de otra manera: si tenemos una población de cinco mi llones y existe una cuenta de ex plotación negativa de 5.000 millones quiere decir que eso cuesta 1.000 pesetas por madrileño al año".

Pero la pregunta deberá res ponderla dentro de pocos meses la Asamblea de Madrid, que dio luz a esta televisión y ahora deberá decidir si le ofrece una segunda oportunidad. Marcos Sanz conoce bien ese terreno, ya que antes de ser director general de RTVM era portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid. La misma mayoría que PSOE e IU han formado en la Asamblea existe en el Consejo de Administración, que preside José Antonio Moral Santín, diputado de IU en la Asamblea. El PP tiene en el Consejo, como en la Asamblea, más puestos, pero queda en minoría ante la coalición de PSOE e IU. Según Sanz, es necesario "hacer una gran apuesta y con certar una liberación de esa deuda y capitalizar la empresa para entrar en una situación razonable con la que podamos plantear como objetivo a largo plazo equilibrar ingresos y gas tos. Pero para 1992 tengo objetivos mucho más modestos".

Para este año quiere alcanzar el objetivo de los tres dieces. Aumentar un 10% la audiencia media, lo que supondría llegar a una cuota del 20% de audiencia media en Madrid; un 10% los ingresos por publicidad, lo que significaría llegar a ingresar 5.000 millones, y reducir un 10% los gastos, lo que supondría dejarlos en unos 12.500 millones de pesetas.

Para ello, el nuevo equipo presentará la. próxima semana la nueva programación, que, en opinión, del director general, "anticipará las señas de identidad de lo quiere ser Telemadrid". Ésta descansará en cuatro pilares: información, cine, deportes y servicios públicos.

Marcos Sanz considera que Telemadrid, en su breve existencia, ha destacado en la cobertura de los grandes acontecimientos -sean deportivos o bélicos- y ahora debe pasar de acontecimientos al hábito. Acostumbrar al espectador que la información de Madrid, el mejor deporte y el buen cine familiar están en Telemadrid, con una programación ordenada que habitúe, por ejemplo, al espectador, que después de todos los telediarios se ofrecerá una buena película.

El deporte, esencialmente los derechos de retrasmisión de la Liga durante los próximos siete años, que comparte con el resto de las autonómicas, ha sido el mejor reclamo de Telemadrid. Marcos Sanz considera que debe potenciarse con especial atención a los equipos madrileños.

Pero no todo el mundo está de acuerdo con estos proyectos y son constantes las críticas del Partido Popular. Alberto Ruiz Gallardón, portavoz del PP, pedía recientemente que se dedicase al transporte de los madrileños el dinero que se gasta en RTVM. Sanz responde con escepticismo: "Lo que se pone en duda no es una televisión regional, sino una televisión pública regional, porque parece ser que se está apostando por una televisión privada regional, que está fuera de los límites legales actuales".

"Me produce una cierta sorpresa", añade, "porque éste es un discurso nuevo. Conozco el discurso de la derecha madrileña y nunca ha sido un discurso privatizador. Es un discurso privatizador desde hace un año

"De todas formas, creo que esas declaraciones forman parte de la escenografía", afirma; "nunca he visto a la derecha pedir que se privatice la televisión gallega, que es tan pública como la madrileña. Si quieren hacer una apuesta por la televisión privada regional, ahí tienen la oportunidad, con lo que creo que no estaría casi nadie de acuerdo en Galicia".