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Baltasar: "Es impresionante el tirón que tengo"

Javier Casqueiro

Desde lo alto de una carroza de la cabalgata de Reyes no se ven más que miles de pupilas y brazos moviéndose. ¡Qué ojos! Los de los niños: admirativos. Los de sus padres, rotos de alegría. Pero es que los de los abuelos sueltan chiribitas de entusiasmo. Los abuelos se lo pasan como nadie. Mejor incluso que los concejales que hacen el papel de Magos de Oriente. Entre los Reyes, Baltasar fue la estrella. "Es una pasada el tirón que tiene el negro", admitió José García Ponte, el edil socialista que tuvo la suerte de protagonizar este papel. A las carrozas se le acabaron los caramelos inmediatamente.

Melchor (el concejal del Partido Popular Antonio Moreno) no se lo creía: "Es impresionante". Gaspar (el edil de Izquierda Unida Félix López Rey) fue todavía más explícito: "Es como un sueño, uno se cree de verdad que puede hacer la felicidad, que pena que esta ingenuidad se tenga que perder". Baltasar sólo oía: "Hola Baltasar".Los ediles llegaron a la Junta del Retiro para vestirse cuando sus hijos y sobrinos ya estaban maquillados de pajes. Melchor y Gaspar, mientras se colocaban las ropas, reclamaban que les atasen bien los cinturones. "He engordado un poco estas navidades", comentó López Rey observando la tripilla que le sobraba. "A ver si se nos va a caer todo esto", exclamó Antonio Moreno.

Baltasar estaba más seguro: "Yo es que he hecho de rey negro en Carabanchel 11 años y la verdad es que es el que tiene más aceptación entre los niños, aunque algunos te miran con cierto temor". García Ponte, que se tapó además con una camiseta de Madrid 92, bromeó con los que le rcodeaban mientras le emborronaban la cara de tinte: "Ahora que me veo negro me dan ganas de arremeter contra los blancos".

Los ediles celebraron el acontecimiento, en el que participaban por primera vez, brindando con Chivas con compañeros y ex concejales.

López Rey, que es y ejerce como vecino de Orcasitas, aprovechó cualquier inciso para convocar al partido que hoy, a las doce, se disputa en su barriada entre dos equipos de Preferente como homenaje a la niña Irene Villa, mutilada en una atentado terrorista. "Vamos a ir los reyes y además nos pasearemos por las calles", decía para atraer a la vecindad.

Irene Villa, sin embargo, ya tuvo ayer otro homenaje. Ángel Matanzo, el presidente del distrito de Centro, habilitó su despacho de la Plaza Mayor para que la niña pudiese ver con su familia desde un balcón la llegada de la caravana.

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Mucho antes, a unos metros de la salida de la comitiva del parque del Retiro, los caramelos habían abandonado las carrozas definitivamente. Para malestar general. Los pajes preguntaban a los Reyes Magos: "¿No hay más caramelos?. Los niños nos piden más". En el carruaje de Baltasar, el último de la caravana, sólo había 20 bolsas de un kilo.

Algunas madres, sosteniendo a sus críos en lugares imposibles, increpaban a los ocupantes de las. carrozas: "Un cero, muy mal lo de los caramelos". El mismo Baltasar, que tenía que lanzar los dulces prácticamente de uno.en uno, reconoció que el Ayuntamiento había sido un poco "mísero" con algo que cuesta tan poco. Los caramelos, además, estaban patrocinados con publicidad.

Pero los reyes, ayer, estaban. para lanzar otro mensaje. Baltasar: "¿Y decían que se iba a acabar el mundo porque no hay niños?". Gaspar: "Si los que pusiesen bombas estuvieran rodeados as¡ de niños no lo harían". Melchor: "Riete del fútbol, esto si que es gente.

El alcalde, José María Álvarez del Manzano, le pidió a los Reyes: "Que no nos peleemos entre las instituciones y que seamos menos egoístas".

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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