El Atlético agotará todos los recursos para intentar jugar con el Madrid en el Calderón

El Atlético de Madrid está dispuesto a agotar todos los recursos posibles para que su partido ante el Real Madrid se juegue el próximo 4 de enero en el estadio Vicente Calderón, pese al cierre por un encuentro con que ha sido sancionado. Otro capítulo es la sanción a Jesús GU, cuya inhabilitación como presidente podría agravarse si reincide en sus ataques a los árbitros. Y según el decreto de sociedades anónimas deportivas, no podrá ejercer como administrador de la entidad si existe una sentencia en firme en su contra por una falta muy grave, como prevé su expediente actual.

El Atlético tiene ante sí un maratón de recursos. El primero -para el que tiene tres días- debe presentarlo antes del lunes a las 18.00 horas, al ser el sábado día no hábil para la federación. El Comité de Apelación se reunirá el mismo lunes 23 de diciembre, y es más que probable que ratifique inmediatamente la decisión tomada por el juez único Forcén.En ese caso, el Atlético dispondrá de un plazo de 24 horas -hasta el 24 de diciembre- para pedir al Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD), el máximo órgano jurídico del deporte español, la aplicación de la Orden Ministerial del 18 de julio de 1985. Según esta Orden, automáticamente queda en suspenso durante ocho días hábiles la ejecución del cierre del estadio.

El CEDD, a diferencia de la federación, sí considera hábiles los sábados, pero no los festivos. Así, los ocho días del plazo de suspensión del cierre se cumplirían el mismo 4 de enero, día fijado para el partido. Mientras tanto, el Atlético dispondrá de cinco días hábiles para presentar las alegaciones Contra la sanción ante el CEDD.

La única fórmula legal para que el Atlético-Madrid finalmente no se jugase en el Calderón sería que el CEDD se pronunciase antes del 4 de enero, circunstancia que medios de la federación consideran "muy difícil, pero no imposible". En caso de no ser así, el Calderón sería clausurado para el siguiente partido oficial, que es el Atlético-Deportivo de La Coruña del día 19 de enero.

Los plazos legales son tan ajustados que surge otro aspecto que complica aún más la situación. El Atlético deberá comunicar a la federación los campos alternativos para el partido del día 4 [el Valladolid anunció ayer que estaba dispuesto a albergar el encuentro], pero es posible que hasta pocos días antes no se sepa donde se va a jugar. Eso crearía confusión en el taquillaje, el despliegue policial, la transmisión televisiva y el viaje de los equipos y aficiones.

Por otro lado, fuentes de la federación manifestaron su actitud contraria a que el partido se jugase, en el Camp Nou. El Barcelona había ofrecido su estadio a través del vicepresidente Nicolau Casaus. La federación considera que jugar allí sería muy arriesgado.

La inhabilitación

Respecto a la inhabilitación provisional de Gil como presidente, fuentes de la federación afirmaron que la dureza de la sanción dependerá de su comportamiento de los próximos días. Lo más probable es que sea inhabilitado por un tiempo que oscile entre seis meses y un año, además de ser multado con 10 millones de pesetas, la cifra más alta reglamentaria.

La inhabilitación no le impediría a dirigir el club desde la sombra, a través de los miembros de su junta directiva, ni tampoco adquirir un paquete mayoritario de acciones y convertirse en dueño del club. Pero si se produce una sentencia en su contra por una infracción muy grave, como prevé su expediente actual, no podrá administrar directamente el club, según el Decreto sobre Sociedades Anónimas que desarrolla la. Ley del Deporte.

Gil, según informa José Miguélez, celebró ayer la reunión aplazada el martes con los jugadores y el entrenador para poner fin a base del diálogo a los últimos resultados negativos del equipó. "Estamos más unidos que nunca", dijo. "Los jugadores tienen que entender que hay que dar la cara, que tenemos ir a muerte y que con ellos no van los últimos follones. Además, les he comentado ante la intranquilidad económica que podían tener, que yo seguiré respondiendo. Al final tendré que ser yo el que dé la cara por todo, pero el Atlético no se va a hundir".

Los jugadores, por su parte, no quisieron hacer declaraciones sobre el contenido de la reunión. Tan sólo se pronunció Donato: "Hemos hablado de temas particulares. Tenemos que seguir adelante con la cabeza erguida para acabar con esta situación", señaló.