Los partidos vascos entienden la oferta etarra como un signo de debilidad

Representantes de los partidos firmantes del pacto de Ajuria Enea coincidieron ayer en señalar que la oferta de tregua de ETA es una claro síntoma de debilidad de la banda armada. El secretario gen ral de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, recalcó que "no se negociará jamás" con ETA y consideró que los planteamientos de la dirección de la banda armada recogidos en las páginas de Egin están "alejados de la realidad, son alucinantes y sólo pueden provenir de una mente enferma, encerrada y alejada de la realidad".Jáuregui cree que las declaraciones de la dirección terrorista pretenden "imponer a los presos la estrategia del miedo a través de esta advertencia" y obededen a un temor real de que "se cuestione su estrategia de terror desde el interior de la organización".

El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, coincidió con Jáuregui al señalar que la entrevista de ETA es un mensaje dirigido a sus presos. En unas declaraciones a una emisora radiofónica, Anasagasti criticó la diferenciación que hacen los terroristas entre "muertos buenos y malos".

El presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, se mostró esperanzado por la oferta y aseguró que su partido "no va a poner ningún obstáculo a un proceso de diálogo que contribuya a acortar el sufrimiento que produce la violencia en este país".Cínicos y chulos

El miembro de la ejecutiva de Euskadiko Ezkerra (EE), Xabier Markiegui, calificó como "positiva" la oferta de ETA, ya que a su juicio demuestra un "reconocimiento de hecho de que hay que acabar con la violencia terrorista". Markiegui criticó el "cinismo y la chulería propia de la retórica militarista" que subyace en la entrevista.

Finalmente, el presidente del PP en el País Vasco, Jaime Mayor Oreja, reiteró los acuerdos del pacto de Ajuria Enea contra ETA y pidió cohesión, unidad y lealtad entre las fuerzas políticas que anhelan la paz.

[Entre los partidos nacionales, el presidente del CDS, Rafael Calvo Ortega, indicó que "la negociación del Ejecutivo con una banda terrorista no tiene sentido", mientras que Izquierda Unida rechazó una tregua a cambio de contrapartidas del Gobierno, según el número dos del PCE, Francisco Frutos, informa Efel.