Interior ordena el recuento de gitanos detenidos por droga

La Secretaría de Estado para la Seguridad ha ordenado a todas las comisarías que efectúen un cómputo de los gitanos que hayan sido detenidos por tráfico de drogas. La orden, con el sello de reservado, despertó reticencias entre los comisarios, muchos de los cuales se resistieron a remitir lo s datos. Interior ratificó su voluntad de obtener esa información y señaló que el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, utilizaría ese particular censo estadístico en la reunión que tiene prevista para la semana próxima con los patriarcas gitanos más destacados.

Rafael Vera fue quien afirmó el pasado 25 de octubre que el 70% del pequeño tráfico de heroína está en manos de personas gitanas, cuyos dirigentes criticaron esta declaración. Sin embargo, el ministro del Interior, José Luis Corcuera, afirmaba ayer en el Senado que sólo una "ínfima minoría" de los gitanos se dedica al narcotráfico, mientras que se declaraba "sorprendido" por la propuesta legislativa del PP en la que, entre otras medidas, se propone que los toxicómanos tengan que volver a su casa todo los días a una hora determinada.El ministro, en amplias declaraciones que ayer distribuyeron las agencias Europa Press y Efe, arremetió contra los organizadores de la manifestación que el pasado domingo congregó en Madrid a varios miles de personas para protestar contra la Ley de Seguridad Ciudadana. Según Corcuera, la manifestación fue "más famosa que numerosa", y añadió que se ha volcado "mucho cinisino" en su contra. Corcuera agregó que se siente totalmente arropado por el Gobierno y por el PSOE.

A su juicio, la cooperación francesa contra ETA marcha bien, pero no es totalmente satisfactoria. El ministro expresó su deseo de que se abriera un sumario sobre la posible relación de miembros de HB con el terrorismo. "El Gobierno", señaló, "desearía fervorosamente que se investigará, mediante un sumario, para ver las responsabilidades en las que puedan incurrir aquellos que defienden la violencia". "Me perturban los atentados o la facilidad con que HB intoxica a los medios de comunicación", añadió el ministro.

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