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Ezaki regresa a Mallorca sin explicar las razones de su extraño viaje

"Soy consciente que al marcharme sin autorización del club cometí una falta grave, pero el problema que debía solucionar era tan urgente que no podía esperar", declaró ayer el portero marroquí Ezaki Badou, del Mallorca, a su llegada al aeropuerto de Son Sant Joan tras permanecer 15 días en Marruecos sin permiso del club. Ezaki no explicó las razones de su viaje prohibido.

"No tenía intención de irme sin la aprobación de los directivos, e incluso no hubiese permanecido más de dos días en Casablanca si el Mallorca hubiese autorizado mi viaje después del partido que jugamos en Tenerife", añadió el portero, que llegó a Palma sonriente junto a su familia, luciendo un traje impecable y cargando a hombros a la más pequefia de sus hijas.El regreso de Ezaki se produjo en un ambiente cargado de expectación, con una treintena de informadores apostados desde tempranas horas en el aeropuerto para recoger las primeras declaraciones del marroquí en Palma tras su intempestivo viaje a Casablanca.

Ezaki intentó hasta última hora despistar a los representantes de los medios de comunicación. El pasado miércoles anuló las reservas que tenía en un vuelo procedente de Madrid y desde su domicilio, en Casablanca, una voz femenina explicaba que el portero "ha viajado a Mallorca".

En realidad lo hizo en un vuelo Casablanca- Barcelona-Palma que aterrizó en Son Sant Joan alrededor de las 14.30 horas. Además de los periodistas le esperaba su compañero en el Mallorca y compatriota Hassan Nabir.

"No puedo explicar la naturaleza del problema que me retuvo en mi país porque es un tema privado. Hablaré con la directiva esta tarde [ayer] y de acuerdo a los términos en que se desarrolle esa conversación decidiré mi futuro en el Mallorca", explicó el guardameta.

Ezaki tenía que entrevistarse con el directivo mallorquinista José María Lafuente Balle, que ha incoado el expediente disciplinario al guardameta. En principio el portero está dispuesto a aceptar una sanción por su viaje a Casablanca. "He firmado junto a mis compañeros -dijo- un código disciplinario y debo atenerme a él".

El portero tiene contrato en vigor hasta 1993 y ha cobrado el 80% de la ficha que le corresponde hasta entonces, según confirmó un portavoz del club.

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