Serbia desata la guerra total mientras firma acuerdos de paz con Croacia

Washington acusó anoche a Serbia y Montenegro de intentar suplantar al Gobierno federal yugoslavo y anunció que rechaza el golpe de fuerza del bloque serbio. Mientras arrecia la guerra a muerte de los serbios y el Ejército federal contra los croatas, los mismos antagonistas se sentaban en tomo a una mesa negociadora, en La Haya, en busca de una paz que incluso traena consigo el eventual reconocimiento de aquellas repúblicas que deseen la independencia.Ayer, cuando los yugoslavos se felicitaban por el esperanzador acuerdo firmado en Holanda entre los presidentes de Serbia y Croacia, Slobodan Milosevic y Franio Tudjman, un cohete aire-tierra alcanzaba la torre emisora de la televisión en Zagreb. Y el viceministro de Defensa yugoslavo decretaba la movilización parcial.El día amaneció y anocheció bajo los ensordecedores bombardeos contra las posiciones croatas en todo el frente bélico.La víspera, el bloque serbio de la presidencia federal había decidido, en estrecha alianza con el Ejército, culminar el golpe tantas veces denunciado por el jefe del Estado nominal de Yugoslavia, el croata Stipe Mesic. De madrugada, antes de volar a La Haya para sentarse en la mesa negociadora, el ministro federal de Defensa, Veljko Kadijevic, confirmó que el objetivo de la ofensiva es derribar el "régimen fascista" de Zagreb.

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