_
_
_
_
_

París, mejor quedarse uno o dos días en la ciudad

Decirle a un taxista parisiense: "Al aeropuerto, por favor", es exactamente lo mismo que no decirle nada. 0 mejor dicho, es decirle tan sólo que uno es un palurdo. El conductor se vuelve, te mira de arriba abajo con incontrolable sorna y pregunta con retintín: "¿A qué aeropuerto?". Y es que desde hace 17 años la capital francesa cuenta con dos terminales aéreas, que son otros tantos símbolos de cómo está repartida la riqueza en el mundo: la más flamante, Roissy-Charles de Gaulle, acoge a los aviones que van o vienen del Norte; la más decrépita, Orly, lidia con los vuelos del Sur.Lo grave en la vieja Lutecia no es pasar bochorno ante el taxista que te pregunta a que aeropuerto pretendes ir. Las compañías aéreas y las agencias de viajes especifican con mucha claridad de dónde parte el avión. Lo verdaderamente grave es que, por ejemplo, vengas de Francfort y no pretendas quedarte a la vera de la torre Eiffel, sino tomar de inmediato un vuelo con destino a Casablanca. Pues bien, a no ser que dispongas de tres horas entre el aterrizaje de un vuelo y el despegue del otro, puedes dar por hecho que no llegarás a la hora prevista.

Más información
Londres: tres opciones vara el aterrizaje

Roissy-Charles de Gaulle está a 25 kilómetros al Norte de la capital. Ese aeropuerto recibe en la actualidad 16,5 millones de pasajeros al año y se prepara para poder acoger a medio plazo unos 50 millones. A 14 kilómetros al Sur está Orly, inaugurado en 1961 para sustituir al viejo Le Bourget. Orly tenía el objetivo inicial de recibir se¡, millones de viajeros; hoy, 21 millones ponen anualmente su, pies en sus dos grandes ramas Sur y Este.

En caso de tener que cambiar de aeropuerto en París e ir justo de tiempo, el peor error que puede cometerse es tomar un taxi: el atasco es permanente Lo mejor, pues, es tomar e RER, el tren suburbano que une ambos aeropuertos.

En una palabra, hacer transbordo en París es una pesadilla El mejor consejo que podría darse a los viajeros es repone fuerzas durante uno o dos día en la ciudad, que bien lo merece.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_