ASOBAL mantiene la suspensión de la Liga, pese a la amenaza federativa

La Asociación de Clubes de Balonmano (ASOBAL), mantiene la suspensión de la segunda jornada de Liga, prevista para este fin de semana, pese a que la Federación advirtió ayer que la competición debe disputarse al ser el único órgano competente para paralizarla. ASOBAL se mantiene solidaria con un sector del colectivo arbitral, contrario a la dirección del Comité Nacional de Arbitros y que solicitó su excedencia durante un año al entender que su labor ni ciuda ni progresa al mismo ritmo que el balonmano de élite.El conflicto arbitral estalló el pasado 4 de septiembre, durante la disputa de la Copa ASOBAL, cuando once árbitros solicitaron la excedencia como medida de protesta ante la situación por la que atraviesa su colectivo. Cinco días después, los distintos organismos del balonmano español llegaron a la conclusión de que el sistema arbitral debía reestructurarse, pero que hasta entonces la Liga seguiría su curso normal.

Estos colegiados, sin embargo, entienden que el acuerdo alcanzado no se ha cumplido y, han acordado mantener su postura inicial de solicitar la excedencia, o, en caso de no ser aceptada, de renunciar sistemáticamente a diirigir los encuentros para los que fueran designados. Esta decisión y el apoyo recibido por ASOBAL ha sorprendido a la federación, que mantiene firme su decisión de que la jornada se dispute ,y ratificó ayer las fechas y horarios de sus partidos. En su junta directiva de ayer, ratificó la confianza a Enrique Fernández, presidente del Comité de Árbitros.

Nuevas designaciones

Asimismo, ante la renuncia de los citados árbitros se ha realizado nuevas designaciones para los partidos afectados. Los colegiados disidentes recibirán fuertes sanciones del comité de competición, que también castigará severamente a los equipos que no comparezcan en sus encuentros.

Pero, pese a las advertencias de la federación, ASOBAL confirmó ayer su decisión de suspender la competición, mostrando su total apoyo al colectivo arbitral. "Nuestra postura es inamovible", comentó ayer un portavoz. Los clubes se encuentran ahora en la disyuntiva de hacer caso a ASOBAL con el consiguiente riesgo de perder puntos o de ser sancionados económicamente o a la federación, lo que provocaría la pérdida de fuerza de su propio colectivo.