Derrota de los socialdemócratas en las elecciones legislativas de Suecia

La socialdemocracia sueca sufrió en las elecciones parlamentarias de ayer un revés sólo comparable al de 1928, mientras el ultraderechista Nueva Democracia quedaba como partido bisagra de una nueva mayoría. El escrutinio del 60% de los votos daba a la coalición de la derecha (conservadores, centristas, liberales y democristianos) 169 escaños de los 349 que componen el Parlamento sueco, los socialdemócratas obtienen 139 puestos, Nueva Democracia, 24, y el Partido de Izquierda (ex comunistas), 17. Los Verdes, que tenían 20 escaños, han quedado fuera del Parlamento al no superar la barrera del 4% de los votos, porcentaje necesario para tener representación en la Cámara. Participaron en estos comicios el 85% de los ciudadanos con derecho a voto.Los resultados, cuyo cómputo final se anunciará hoy, confirman la prevista derrota de los socialdemócratas y un notable auge de Nueva Democracia, partido de extrema derecha basado en el populismo y que apenas cuenta con infraestructura ya que fue creado hace algunos meses.

Al no haber obtenido ninguna fuerza política el apoyo necesario para formar Gobierno se crea un periodo de incertidumbre, en el que será determinante la cohesión que muestren los aliados del bloque conservador, ya que algunos de sus miembros aseguraron durante la campaña electoral que no pactarían con Nueva Democracia, partido que se ha convertido en el árbitro de la situación.

El socialdemócrata Ingvar Carlsson, hasta ahora primer ministro, anunció poco después de conocerse la derrota de su partido que hoy mismo presentará la dimisión al presidente del Parlamento. Carlsson asumió su responsabilidad en la derrota y reiteró que no colaborará con un Gobierno formado por los conservadores. A pesar del fracaso de ayer, los socialdemócratas todavía cuentan con algunas posibilidades de volver a gobernar si el bloque de la derecha se ve amenazado por el entendimiento con Nueva Democracia.

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