Dos tercios de los becados olímpicos fracasaron en los Mundiales de Tokio

La inversión del programa ADO, que persigue finalistas en Barcelona el año próximo, ha fracasado claramente en la última prueba importante antes de la gran cita olímpica. Dieciocho atletas, dos tercios del total de los 27 incluidos en el ADO y que estuvieron en los Mundiales de Tokio, perciben entre 4 y 2 millones de pesetas por temporada, pero no pasaron ni las primeras series o quedaron muy lejos de lo esperado. Siguieron así la tónica del total de 62 españoles participantes.

En todo caso, los únicos y escasos éxitos obtenidos en Tokio fueron de atletas incluidos en el programa ADO. La medalla de Sandra Myers en 400 metros (que colaboró, además, en el 50 puesto del relevo 4x4OO, y en los dos récords de España de éste y del 4x100), y los, puestos dignos de finalistas de Fermín Cacho (5º, en 1.500), Valentín Massana (5º en 20 kilómetros marcha), Tomás de Teresa (8º en 800) y Antonio Peñalver (8º en decatlón).Coca Cola ha invertido este año 309.699.975 pesetas dentro del programa ADO, de los cuales 180 han llegado directamente al atletismo. Los atletas se encuentran incluidos en tres niveles de emolumentos, según sus marcas y otros baremos, como sus actuaciones en las grandes competiciones. Sólo hay una excepción, José Luis González, que peicibe 4 millones de pesetas anuales. Y será su última excepción, casi con seguridad, tras confirmar que en carreras tácticas no le queda ya nada del poderoso final que atesoraba.

En el nivel 5, el más alto de los incluidos para el resto del programa, están Cacho, Myers, Daniel Plaza, Peñalver, Massana -que ha subido por su quinto puesto en los 20 kilómetros marcha-, y Antonnio Prieto. Todos cobran 3 millones y, al menos, lo justificaron (incluso el descalificado Plaza), salvo Prieto, que fue eliminado en una de las series de 10.000 con unos mediocres 28.57.28 minutos, uno de sus peores tiempos de siempre.

La mayoría del desastre

En el nivel 4, intermedio, con 2,5 millones, se incluyen la mayoría y ahí abundó el desastre. No se justificó lo más mínimo que sigan perteneciendo al programa ADO atletas que sería un milagro su mejora de aquí a Barcelona: Tomás de Teresa, José Manuel Albentosa, Cayetano Cornet, Javier García Chico, Alejandro Gómez, Elavid Martínez, Ángel Hernández, Basillo Labrador, Jordi Llopart, Arturo Ortiz, Francisco Romera, Reyes Sobrino y Maite Zúñiga. Y en el nivel más bajo actual, el 3, con 2 millones de beca, están: Teófilo Benito, Antonio Peula, Benito Nogales, Miguel Ángel Prieto, Antonio Serrano y Emilia Cano.

Salvo De Teresa, finalista, aunque último, en los 800 metros; Teófilo Benito, que rozó la final de 1.500; incluso Cornet, que pasó a los cuartos de final, pero se lesinó; o Gómez, noveno en los 10.000, el resto fue un auténtico calvario. El fondo español, quitando a Gómez, fue un rosario de eliminaciones a la primera: Albentosa y Prieto (10.000); Peula y Nogales (3.000 obstáculos); Serrano (5.000), y Romera, retirado en la maratón. En la marcha, aparte de Plaza y Massana, otra penuria: Llopart (17º), Prieto (21º), Cano (16º), Sobrino (29º) y Labrador (retirado). En concursos, lo mismo: Martínez (disco), Hernández (longitud) y García Chico (pértiga), ni pasaron a la final. Ortiz, en la de altura, sólo saltó 2,24.

Según los resultados, Italia y Francia también pasaron un calvario. Como todos los atletas blancos, incluidos los británicos, que vivieron otra vez de sus negros y sólo tuvieron 14 finalistas. España, en los últimos Europeos de Split 89, tuvo dos medallas y 20 finalistas. Pero Barcelona será como Tokio, no como Split, y está mucho más cerca.