Excesivamente complicado

Los inversores se han encontrado a la vuelta de las vacaciones un mercado similar al que dejaron en el mes de julio, pero con la ventaja de no haber tenido que soportar la ya habitual crisis de agosto. Volumen escaso, incertidumbre y ausencia de alicientes, constituyen un telón de fondo que empieza a resultar repetitivo y a despertar algunas desconfianzas, sobre todo entre aquellos que tomaron al pie de la letra lo de la recuperación económica para el segundo semestre del ejercicio. El mes de vacaciones ha sido pródigo en noticias económicas, pero ninguna de ellas ha coincidido con las expectativas que barajaban los respectivos Gobiernos. Las economías occidentales crecen menos de lo esperado mientras que los tipos de interés se mueven según las necesidades internas de cada país en particular y en cada momento concreto. Tomar posiciones en una bolsa tan complicada no parece lo más recomendable y los inversores han decidido esperar acontecimientos. El volumen negociado es el mejor ejemplo de la actitud del dinero, y eso que la antigua Iberduero negoció algo más de un millón de títulos gracias a una aplicación de 865.200 acciones.La sesión, aun siendo de tanteo, terminó con una declaración de intenciones que llevó al índice general a ganar 1,63 puntos.