Zubero, plata en su debú, en 100 mariposa

Martín López Zubero demostró ya ayer, desde su debú en los Campeonatos de Europa, su gran forma. En una prueba como los 100 metros mariposa, que utiliza para rodarse, ganó la medalla de plata. Sólo ocho centésimas le separaron del mejor especialista europeo, el soviético Vladislav Kulikov (54.22 por 54.30), y superó por una al otro especialista alemán, Nils Rudolph (54.31). Martín había hecho el tercer mejor tiempo en las series matinales, lo que auguraba ya su primer éxito. No ha necesitado esperar a su gran prueba, los 200 espalda, en los que hoy debe lograr el título europeo.

El camino de gloria de Martín López Zubero, continúa. Tras su reciente récord mundial de los 200 metros espalda, subió ayer al segundo lugar del podio en su primera presencia en la piscina para nadar los 100 mariposa. Martín siempre ha tenido un especial cariño a esta prueba, en la que destacó especialmente su hermano mayor David, primera medalla olímpica española en natación, en los Juegos de Moscú 80. El hermano pequeño, el niño grande, como le califica su padre, quiso demostrar ayer, además, que su forma sigue siendo espléndida y no sólo en su mejor estilo, el de espalda.En los pasados Campeonatos Mundiales de Perth, en enero, con la fuerte presencia norteamericana, era muy dificil aspirar a medalla, pero ahora no. Sólo el soviético Kulikov y el alemán Rudolph eran rivales de entidad, aunque los tres con tiempos previos muy apretados.

Tercero en series

Por la mañana, Martín probó ya sus aspiraciones al hacer el tercer mejor tiempo (54.91), tras Kulikov (54.17) y Rudolph (54.78). El alemán, uno de los últimos productos de la RDA, venció a Martín en la cuarta y penúltima serie. El español sabía que quedando cerca del germano entraría con uno de los mejores tiempos en la final. Ya en ella podría discutirle el puesto, pues sólo Kulikov, mejor marca de la temporada con 53.74 y con casi un segundo de margen, parecía fuera de su alcance.

Pero Martín hace tiempo que le ha perdido el respeto a la gran competición. Su rodaje al máximo nivel en la fortísima natación norteamericana le ha dado una seguridad aplastante para no achicarse ante nada. Su único enemigo es él mismo. No tiene nervios. Según su costumbre y también su constitución, que le permite ir mucho mejor de menos a más, pasó los primeros 50 metros con el tercer tiempo (25.71), tras Rudolph (25.23), que trataba de aprovechar su mayor calidad de velocista -es el mejor en el largo de piscina-, y Kulikov (25.50).

El español hizo los mejores segundos 50 metros (28.59) ante el soviético (28.72) y el alemán (29.08). Su medalla fue bien merecida y no pudo ser mejor prólogo a lo que puede conseguir en su actuación global en los campeonatos. Martín no necesita moral, porque le sobra, pero su autoafírmación de ayer será otra garantía para hoy, y días sucesivos. Aún le quedan las dos pruebas de espalda e incluso los 200 estilos.

Y menos mal, una vez más, para la natación española, porque tras él, Sergi López y Joaquín Fernández, que ya lo han demostrado y lo siguen haciendo, continúa el desierto. Apenas Jorge Pérez, séptimo en 400 estilos pero a años luz del ganador, el italiano Luca Sacchi, y el equipo de 4x200 libres, que batió por dos veces el- récord de -España (7.29.01 y 7.27.60), se metieron en las finales.

Récord de Sergi López

El relevo fue quinto gracias a la descalificación de Francia, aunque a más de 10 segundos de los primeros. Pero la aportación de un Sergi López que volvió a mostrarse en gran forma, como hizo el día anterior en los 100 braza, fue clave. El barcelonés amenazó ya por la mañana el récord de España de Juan Carlos Vallejo (1.51.42) con 1.51.61 en la primera posta y lo superó con 1.51.03 en la final. Está en camino de explotar el viernes en sus 200 braza.

La URSS fue la gran triunfadora del día, como si quisiera celebrar el fin del golpe de Estado en su país. Obtuvo tres títulos. Aparte de Kulikov, Elena Ruclkovskaia siguió la racha de éxitos de la escuela bracista soviética y ganó los 200 metros. El relevo masculino de 4x200 también se impuso. Alemania, en cambio, continuó su calvario. Sólo subió al podio con los bronces de Rudolph y del 4x200, donde fue superada por Italia. En 200 libres femeninos ganó la danesa Jacobsen.