Productores y consumidores tratan de fijar un precio del crudo entre 20 y 25 dólares hasta final de siglo
El mercado de petróleo se ha estabilizado en torno a los 19-21 dólares el barril de crudo brent desde prácticamente el mismo día que estalló la guerra del Golfo, el 17 de enero pasado. Esta estabilización se ha debido, básicamente, a los intentos de productores y consumidores por mantener un precio que esté dentro de los intereses de unos y otros, mientras se logra un acuerdo oficial. Los más activos en este sentido han sido los productores, principalmente la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), deseosos de negociar algún tipo de acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para evitar las oscilaciones del mercado, que el año pasado se ecentuaron tras la invasión iraquí de Kuwait, lo que provocó la interrupción del comercio del crudo procedente de estos dos países (cerca del 11 % del consumo mundial) desde agosto de 1990.La OPEP, en su última conferencia de junio de este año, propuso determinar unos niveles de producción acordes con las expectativas de consumo y de reservas -en este compromiso se deben involucrar también a países que no pertenecen al cartel (México, Estados Unidos, Unión Soviética, Reino Unido)- y en fijar un precio que sea rentable para productores y consumidores. La estimación de los expertos occidentales es que de ahora al 2000 vaya elevándose hasta acabar el siglo en torno a los 25 dólares.
El secretario general de la OPEP, el indonesio Subroto, considera que "es en el interés de los consumidores mantener un precio rentable para los productores, entre los 21 y 23 dólares hasta 1995, que les permita a estos últimos "financiar nuevas exploraciones en las reservas de la OPEP, en una década en la que el resto de los productores han alcanzado su cota máxima de explotación y la demanda, aunque más lentamente, sigue aumentando". El actual presidente de la OPEP, el venezolano Celestino Armas, ha declarado recientemente que la organización necesita invertir 150.000 millones de dólares (más de 15 billones de pesetas) para aumentar y acomodar la producción y transporte de crudo hasta final de siglo.
La invasión de Kuwait supuso que el precio del barril de crudo brent de referencia se disparase hasta superar los 41 dólares por barril el pasado septiembre. Las oscilaciones siguieron hasta enero y, aunque los principales expertos vaticinaron que con el conflicto armado iba a alcanzar cotas escalofriantes, la realidad fue que el sentimiento generalizado de toma de control por parte de las tropas aliadas provocó que el precio desde entonces se haya estabilizado en torno a los 21 dólares, acordados en la cumbre de la OPEP el 27 de Julio de 1990.
Mientras, las bolsas internacionales, que en julio de 1990 rozaban los 300 puntos (Madrid), 30.000 (Tokio) y 3.000 (Nueva York, se han recuperado notablemente de su caída durante la crisis del Golfo. Madrid se situaba ayer en 273 puntos tras haber llegado a cotizar cerca de los 210 puntos. Tokio, la más afectada, ronda los 2.500 deprimida por los escándalos de las Firmas de valores. Y Nueva York, el único mercado que ha superado los 3.000 puntos perdidos hace un año, implusado por la reactivación económica del país.
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