Un bombero del parque de San Blas, acusado de presunta corrupción de tres menores
Eduardo L. C., de 47 años, bombero del Ayuntamiento de Madrid, y el cubano Víctor Javier Feliciano Torres, de 31 años, fueron puestos ayer a disposición del juez de Arenas de San Pedro (Ávila), acusados de corrupción de menores. El segundo está implicado en un delito de pornografía infantil, motivo por el que la policía norteamericana estaba tras sus pasos. Feliciano enviaba y recibía material porno a través de un apartado de Correos de Madrid.
La policía de Estados Unidos requirió el año pasado al grupo de Delincuencia Organizada del Servicio Central de Policía Judicial español a fin de que iniciara investigaciones para tratar de localizar a Feliciano Torres, sobre el que había sospechas de que formaba parte de una organización de distribuidores de pornografía infantil.Según las informaciones de la policía federal de EE UU, que estaba en posesión de diversas películas en las que éste aparecía acompañado de menores en actitudes obscenas, Feliciano y otros tres cómplices norteamericanos se escondían en las islas Canarias.
La policía española empezó a seguir el rastro de los tres norteamericanos y del cubano, que supuestamente habían formado una productora de material porno. Gracias a eso, los agentes encargados del caso confirmaron que Feliciano había estado residiendo en Tenerife, mientras que sus socios se habían marchado de España.
Los agentes del Grupo de Delincuencia Organizada descubrieron en septiembre del año pasado que Feliciano estaba en Madrid, por lo que desde ese momento lo sometieron a vigilancia para tratar de detenerlo. Las sucesivas pesquisas demostraron que dicho individuo era titular del apartado de Correos número 14.370, al que llegaban constantes solicitudes de material pornográfico procedentes del extranjero.
Los policías vieron hace unos meses cómo el sospechoso salía del Palacio de Correos de la plaza de Cibeles para tomar un autobús con destino a Arenas de San Pedro (Ávila), donde contactó con Eduardo L. C., dueño de un chalé en El Hornillo, cerca de dicha localidad.
Películas pornográficas
Feliciano fue detenido el pasado domingo en la vivienda de El Hornillo, donde inspectores del Grupo de Menores (Grume) encontraron varias cámaras videográficas y seis películas en las que aparecen niños de un orfanato de Bangkok (Tailandia) y otros de México, además de tres masters que aún no han sido visionados y un lote de revistas pornográficas. El bombero Eduardo L. C. fue arrestado en una casona que posee a pocos metros de la sede del Ayuntamiento de Arenas de San Pedro.Eduardo está acusado de mantener relaciones con dos niños de Arenas de San Pedro y con otro de Madrid, que tienen edades comprendidas entre 14 y 16 años, cuyas familias ignoraban los abusos sexuales a lo que eran sometidos. Esos menores y otros recibían a cambio diversas atenciones, entre ellas un viaje gratis a Marruecos.
Uno de los adolescentes que se relacionaban con Eduardo fue quien presentó a éste al cubano. Este extranjero, sin embargo, prefería contar con niños con edades comprendidas entre los 7 y los 12 años, ya que "consideraba que los de 14 para adelante son muy mayores", según fuentes próximas a la investigación.
El bombero detenido está destinado en el parque de San Blas, barrio donde mantenía contactos muy estrechos con diversos colegios religiosos, a los que cedía sus terrenos de El Hornillo para que organizasen acampadas infantiles.
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