Uno de los polizones rumanos llegados a Sevilla en un mercante hondureño pide asilo político
Uno de los cinco ciudadanos rumanos que llegaron como polizones a Sevilla en un mercante hondureño solicitó en la madrugada de ayer asilo político en la Brigada de Extranjería de la ciudad. La aventura de los rumanos se ha saldado ya con dos muertes, y es previsible la repatriación de otros dos.Radu Cojocaru, de 22 años y natural de Cotusa (Rumania), fue el único en lograr su objetivo. Dos de sus compañeros finalizaron la odisea emprendida ahogados en la dársena del Guadalquivir, tras un intento desesperado de llegar a tierra y pedir el asilo en España. Los otros dos, que probablemente sean repatriados a su país, permanecen retenidos a bordo del mercante.
Los hechos comenzaron en la madrugada del pasado día 13. Cinco ciudadanos rumanos, que habían viajado ocultos e ilegalmente en el mercante Katy, de bandera hondureña y procedente de Grecia, fueron descubiertos por la tripulación del barco nada más atracar en el puerto sevillano. Cuatro de ellos saltaron al agua e intentaron llegar a nado fuera de la zona portuaria. Con ello pretendían evitar a la Guardia Civil del puerto para llegar a una comisaría de policía y solicitar asilo político. El quinto polizón no fue capaz de saltar desde el mercante y fue retenido por la tripulación del barco.
El desenlace fue trágico. Al anochecer del viernes apareció el cadáver de uno de los rumanos, loan Necolai, de 31 años, flotando junto al nuevo Puente de las Delicias. Horas más tarde, en la mañana del sábado, fue hallado el cuerpo sin vida de su compañero Alexa Petru.
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