El estadounidense Leroy Burrell bate el récord mundial de 100 metros con 9.90 segundos

El estadounidense Leroy Burrell confirmó ayer su condición de nuevo rey de la velocidad. Burrell batió en Nueva York la plusmarca mundial de 100 metros, con un registro de 9.90 segundos, dos centésimas menos que la marca anterior, en poder de Carl Lewis desde la final de los Juegos Olímpicos de Seúl, en 1988. Lewis fue segundo, con 9.93, un tiempo impensable para los que le vieron correr hace tres semanas en la reunión de Sevilla. Pero su calidad obra milagros.

Burrell amenazaba la hegemonía de Lewis y Ben Johnson desde 1989. Se le tenía por un talento en bruto, capaz de lograr una plusmarca mundial si conseguía mejorar su salida. En los últimos meses ha limado esta deficiencia y se ha situado en condiciones de hacer saltar los récords mundiales de 100 y 200 metros. En la víspera de la carrera de Nueva York dijo que se encontraba en perfectas condiciones. Con respecto a su duelo con Lewis, declaró que el campeón olímpico era amigo suyo y no le tenía por enemigo.La carrera tenía una doble lectura. Por un lado, existía la amenaza de Burrell sobre el récord del mundo de 100 metros; por otro lado, había comentarios sobre la posibilidad de la caída de Lewis del equipo americano que participará en los próximos Campeonatos del Mundo. La prueba seleccionaba a los tres atletas que representarán a Estados Unidos y no había seguridad sobre el estado físico de Lewis.

Carl Lewis no había conseguido bajar de la barrera de los 10 segundos desde 1988. Su reciente lesión en la rodilla, su edad -30 años- y sus últimas carreras no eran la mejor garantía. Sin embargo, su capacidad competitiva quedó ayer fuera de toda duda, aunque concluyera la prueba en segunda posición. Desde hace ocho años, Lewis ha conquistado siempre sus plaza en las durísimas pruebas de selección norteamericanas. Nueva York no fue una excepción a esta solidez en los momentos comprometidos.

La carrera vio una magnífica salida de Burrell, un atletade físico muy poderoso -mide 1,80 y pesa 82 kilos-, más en el molde de Ben Johnson que en el de Lewis. Su mejoría en este aspecto era notoria desde la temporada invernal. Este año ha batido la plusmarca mundial de 60 metros en pista cubierta, un dato que explica la capacidad de explosión del joven velocista estadounidense.

En la pista, Burrell siempre ha tomado lecciones de Lewis. Pertenece al mismo club -el Santa Mónica Track- y ha surgido de la universidad de Houston, la misma de Lewis. Sus carreras son paralelas en casi todos los aspectos, aunque Lewis fue más precoz. Con 24 años, Lewis ya había sido campeón mundial y olímpico. Burrell no ha conseguido ninguno hasta el momento. Sin embargo, sus ambiciones son idénticas. Como Lewis, el nuevo plusmarquista mundial corre los 200 metros y salta longitud. En 200 metros, obtuvo el pasdo año la mejor marca de la historia -19.61 segundos-, invalidada por haber contado con viento a favor. En longitud, su mejor salto es de 8,37 metros, en 1989.

A Nueva York llegaba avalado este año por una marca de 10.02, aunque con una intensidad de viento superior a la permitida. En las semifinales había marcado 10.05. Estaba en un buen momento. Quedaba ratificarlo frente a un grupo notable de rivales: Lewis, Dennis Mitchel -el atleta que batió a Johnson en Granada-, André Cason -campeón del mundo en pista cubierta-, Floyd Herd, Mark Witherspoon, Mike Marsh y Jeff Williams. La nómina anunciaba algo grande.

A la salida de Burrell, Lewis contestó con una débil puesta en acción, algo habitual en su trayectoria. Quedaba por saber si Lewis mantendría algo de su vieja capacidad de recuperación en la segunda parte de la carrera. Su demostración fue portentosa. Una vez más comenzó a rebajar la distancia sobre sus rivales. Sobrepasó a todos, menos a Leroy Burrell, pero le apretó hasta el final. Las dos centésimas de diferencia marcan la igualdad entre los dos velocistas norteamericanos, pero deja en una posición favorable al más joven de los dos. Es la ley de la edad.

El tercero fue Dennis Mitchel, con 10.00 segundos, su mejor marca personal. La cuarta posición correspondió a Cason (10.05). El relevo estadunidense se anuncia fantástico para los Mundiales.