Adolfo Suárez dimite tras descalabro electoral del CDS
El presidente del Centro Democrático y Social (CDS), Adolfo Suárez, presentó esta madrugada su dimisión como líder del partido "por el resultado tremendamente negativo" obtenido por su formación en estas elecciones municipales y autonómicas. Suárez asumió toda la responsabilidad del fracaso electoral de su partido y anunció que mantendrá la presidencia del grupo Parlamentario del CDS en el Congreso de los Diputados. Los estatutos del partido prevén la convocatoria inmediata de un congreso extraordinario para elegir un nuevo comité nacional. El secretario general del partido, José Ramón Caso, asume la presidencia del partido hasta la convocatoria de ese congreso.Suárez acabó ayer por admitir lo que había negado durante toda la campaña electoral: que su permanencia al frente del CDS estaba unida a los resultados electorales. Sus primeras palabras ante los periodistas -"esto no es una rueda de prensa, sino una declaración"- y su gesto grave, presagiaban lo que minutos después dejaría meridianamente claro: Su retirada como líder del partido.
"Varapalo"
Rodeado de su equipo -José Ramón Caso y el portavoz de la formación centrista, Antonio Fernández Teixidó- y acompañado por José Ramón Lasuén y Carlos Revilla, candidatos al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, respectivamente, Suárez empezó por decir que el resultado electoral es "tremendamente negativo para el CDS, independientemente de las circunstancias que han rodeado esta campaña".
"Debo asumir", añadió, "la responsabilidad absoluta de este resultado y por tanto presento mi dimisión como presidente del CDS". "Esto es lo que debe hacer un líder de un partido con una estructura presidencialista cuando obtiene un varapalo de esta magnitud", añadió.
Sin abandonar su habitual talante provocador, añadió que "alguien incluso se alegrará de que tonic esta decisión, pero se equivoca, porque el CDS estará en las próximas elecciones generales y permanecerá activo en la vida política".
Esta es la segunda dimisión de Suárez, tras su retirada de la presidencia del Gobierno en 1981 pocos días antes del intento del golpe de Estado del 23-F.
En Ávila y durante la clampana electoral, Adolfo Suárez, de 58 años, ya dijo como un mal augurio que "el CDS tiene sentido sin Adolfo Suárez", pero la práctica desaparición del partido del mapa electoral abre la incógnita de la supervivencia de un CDS sin su carismático líder.
Salvo su afirmación de Ávila, el hasta ayer presidente del CDS. había negado durante esta campaña la posibilidad de un abandono. La razón, según explicó, a la única pregunta que permitió hacer, es: "No esperaba unos resultados electorales como éstos". Reiteró que la "responsabilidad de un presidente de partido es en estos casos presentar la dimisión".
"Lo he meditado ayer y hoy", continuó, y "he llegado a la conclusión de que todos los errores que haya podido cometer el CDS y de la incapacidad para transmitir a la sociedad española su proyecto político, me siento el responsable".
Entre los nililtantes del CDS y los colaboradores directos
de Adolfo Suárez que ayer estaban en la sala de prensa en la sede del partido en Madrid, la actitud era de verdadera tralgedia. Algunos, con lágrimas en los ojos, anadían una y otra vez que no había más que decir.La retirada de la vida política del hombre que protagonizó la transición dernocrática está sentenciada, aunque Suárez dijo que continuará trabajando por el proyecto del CDS "porque sigo creyendo en que la sociedad española necesita un partido de centro democrático liberal y, progresista". Únicamente, señaló que seguirá en la presidencia del grupo parlamentarlo del CDS en el Congreso.
Los estatutos del partido prevén, para el caso de que dirnita el presidente, la convocatoria de un proceso extraordinario en el que se elegirá un nuevo comité nacional.
"Dignidad"
El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, acogió con absoluta naturalidad la noticia de la dimisión del presidente del CDS, Adolfo Suárez.
Alfonso Guerra atríbuyó este gesto como lógico "en algunas fuerzas políticas por propia dignidad electoral", para decir a continuación que "también es habitual que los partidos no lo acepten".
El número dos del PSOE, tras mostrar un tono de naturalidad ante la dimisión de Suárez, señaló que "en algunos partidos se tomen estas decisiones cuando hay un revés", para decir a continuación que la norma es también que no se acepte. "Aunque yo no sé qué es lo que va a pasar concretamente en esa formación política".
El presidente del Partido Popular, José María Aznar, expresó su mayor respeto hacia la renuncia del líder centrista a continuar al frente de su partido, tras recordar que él mismo había votado en 1977 a la Unión del Centro Democrático.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.