Cita frustrada

La enviada especial de EL PAÍS solicitó la semana pasada una entrevista con Rajiv Gandhi. A. C. Tiwari, uno de sus más cercanos consejeros, ofreció realizarla en Madrás durante los dos días que Gandhl pasaría en el Estado de Tamil Nadu. Lo apretado del programa y la imposibilidad de realizarla en la avioneta que el mismo Rajiv conducía, aconsejaron posponerla."No quiero hacerle viajar a Madrás para que luego no consiga hablar con él. Lo dejaremos para los dos últimos días de campaña, en Uttar Pradesh. Como Gandhi se trasladará en coche desde Nueva Delhi tendrá tiempo para preguntarle lo que quiera", dijo Tiwari.

Finalmente, tras una consulta con el secretario personalde Gandhi, Suman Dubey, acordamos que la entrevista se celebraría el sábado, en Nueva Delhi una vez finalizada la campaña. El destino trágico de la familia Gandhi impidió el encuentro.

Rajiv había mejorado sensiblemente sus relaciones con la prensa desde hace unas semanas. Casi inaccesible durante su época como primer ministro, era ahora capaz de bromear con los periodistas que le seguían en su campaña, y sus ayudantes habían cambiado la política de llame usted mañana y ya veremos.