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VUELTA 91

Reducida la cronoescalada de Valdezcaray

Robert Álvarez

El desarrollo de la Vuelta Ciclista a España está amenazado por el mal tiempo. Los organizadores decidieron ayer reducir a 16 los 24 kilómetros de cronoescalada inicialmente previstos hoy entre Ezcaray y la estación invernal de Valdezcaray, aunque la decisión definitiva se tomará a las diez de la mañana de hoy. La nieve seguía cayendo ayer sobre el asfalto del último tramo de ascensión, cubierto además por una capa de hielo. En la 13ª etapa, de 219 kilómetros, entre Benasque y Zaragoza, obtuvo su tercer triunfo parcial el holandés Jean Paul van Poppel. El español Melchor Mauri (ONCE) sigue de líder.

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Un día decisivo

De no producirse una sustancial mejora del tiempo, la etapa podría incluso ser suspendida. Ello, tras la supresión de la etapa Andorra-Pla de Beret, reduciría la montaña a la mínima expresión, lo que favorece enormemente a Mauri. Las placas de hielo se sitúan a los ocho últimos kilómetros de la ruta. La nieve y la niebla que afectan a la zona desde hace algunos días dificultan los trabajos de limpieza. El director de la estación, Rodolfo Valgañón, afirmó ayer: "El tiempo es infernal, especialmente a partir de los 1.600 metros".Enrique Franco, director general de Unipublic, empresa organizadora de la Vuelta, tras observar el mal estado del trazado y reunirse con autoridades de la Comunidad y el Gobierno de La Rioja y fuerzas del orden público, emitió un comunicado en el que se informa que "es imposible el acceso al punto previsto como línea de meta", y se hace saber que la etapa, en principio, "se celebrará partiendo desde el punto previsto de salida, pero tan sólo se llegará al kilómetro 16, a una altitud de 1.560 metros", es decir, ocho kilómetros menos de los inicialmente previstos. Hace tres años se disputó una etapa en línea con final en este punto, en la que resultó vencedor el irlandés Sean Kelly por delante del belga Benny van Brabant, dos corredores que no destacan precisamente por sus aptitudes en la montaña.

Al resultar prácticamente imposible compensar los kilómetros de subida a la estación invernal, la etapa queda desvirtuada, aunque no se tomará una decisión definitiva al respecto hasta esta misma mañana. En este caso, a los escaladores tan sólo les quedarían dos oportunidades para lucir sus cualidades en llegadas en alto, las del martes y el miércoles en los lagos de Covadonga y el alto del Naranco, respectivamente.

El pasado jueves, los especialistas de la montaña perdieron la ocasión de obtener ventaja del paso por dos puertos de primera categoría y de la llegada situada en el puerto de categoría especial de Pla de Beret, también por el mal tiempo. El puerto de Valdezcaray ostenta también la máxima calificación, y en sus rampas suelen producirse notables diferencias al combinarse su dureza con una modalidad como la contrarreloj.

La etapa de ayer respondió plenamente a las previsiones y apenas se registraron movimientos de importancia a lo largo de su recorrido. La única escapada reseñable fue protagonizada por el francés Patrice Esnault (Amaya) y el holandés René Beuker (Paternina), pero los velocistas no dejaron escapar su ocasión y redujeron cualquier intento por llegar en solitario a Zaragoza.

Probabilidades

Los pocos que todavía tienen a su alcance la victoria no aparecen entre los primeros lugares en los dos últimos años en los que se ha subido Valdezcaray contrarreloj. En 1990 la victoria fue para el francés Jean-François Bernard, y en 1989 Pedro Delgado ganó y cimentó su triunfo final.

La mejor referencia podría ser la de la cronoescalada de la pasada edición del Tour, en la que, sobre 33 kilómetros, Induráin obtuvo una ventaja de 11 segundos respecto a Lejarreta, de 15 sobre Parra y de 39 sobre Alcalá. Pero la situación de la carrera es muy diferente, especialmente al haberse anulado los kilómetros más duros de la subida. Ahora existen dos corredores más notablemente implicados en la lucha por la victoria final como Etxabe y Mauri. Este último es el principal beneficiado por la anulación de los kilómetros más duros de ascensión.

Miguel Induráin, uno de los principales favoritos de la Vuelta, explicó ayer que ninguna de las tres veces que ha subido a Valdezcaray, una en línea y dos en cronoescalada, ha estado a la altura que se esperaba de él: "Tal vez porque no estaba en buena forma y porque en todas ellas ha hecho mal tiempo, un factor que me perjudica. Pero no voy a actuar a la defensiva porque necesito arañar más tiempo".

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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