Noticias tardías
En EL PAÍS del pasado lunes 15 de abril pudimos leer una referencia a la política del diario norteamericano The New York Times en el sentido de aumentar su espacio informativo sobre eventos y cuestiones deportivas. Al leer esa noticia me pregunté si el diario EL PAÍS no debería considerar la posibilidad de hacer lo propio.En mi opinión, sus páginas deportivas adolecen de dos males que, aunque no siempre, se dan con demasiada frecuencia. Uno de ellos es el de no seleccionar las informaciones de mayor trascendencia y dedicarles el oportuno espacio. El otro mal es el retraso en publicar determinadas noticias.
He aquí una muestra: el artículo publicado el martes 16 de abril informando tarde y escasamente sobre uno de los torneos de golf con más prestigio del mundo, y en el cual, por si fuera poco, un español, José María Olazábal, aspiró hasta el último hoyo a enfundarse la famosa chaqueta verde.
También quisiera subrayar el contraste existente entre la par-
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quedad manifestada en una reseña sobre el Master de Augusta, por ejemplo, y la generosidad no siempre justificada con que abundan algunos escritos sobre particularidades extradeportivas sobre personajes relacionados más o menos con el mundo del deporte.
La inmediatez es una de las características principales que deben darse en las noticias periodísticas. Y cuando el lector de su periódico tiene ante sí, como en el caso expuesto, el resultado de Augusta han pasado más de 36 horas desde que ocurrió el evento, y sus lances más destacados los ha podido escuchar por radio, ver por televisión y haber leído en otros periódicos más dinámicos en estas cuestiones.
Quiero subrayar que el reseñado es sólo un botón de muestra y que no ignoro ni olvido el desfase horario entre Estados Unidos y España. Como ustedes ven, les escribo desde una capital de provincia, y puedo asegurarles que el lunes a primera hora los diarios locales publicaban el desenlace del torneo mencionado.
Conclusión: creo que las páginas deportivas no están siempre a la altura que se merece un diario de un prestigio tan bien ganado -todo hay que decirlo- como es EL PAÍS.- Ángel Juan Tosat.
