Los candiles susurrantes
Los japoneses llaman candiles susurrantes a las gráficas del análisis técnico que utilizan los operadores para desentrañar el misterio de la evolución de las cotizaciones. Una vez más, la propensión al enigma del cerebro oriental da en el clavo, porque las oscilaciones gráficas, más que reflejar la realidad de precios y volúmenes, anticipan el susurro, el rumor que indefectiblemente antecede a cualquier toma de posición. Esta técnica es tan antigua como el mercado de las especias, y de ella aprendieron los navegantes y mercaderes venecianos. Joseph Schumpeter fue el primer economista que explicó científicamente lo que los bolsistas llaman el descuento, o el reflejo en Bolsa que anticipa los movimientos de la llamada economía real, pero mucho antes los japoneses habían descubierto el susurro en el mercado del arroz.En nuestros centros de contratación, los candiles se han secado y la perfecta armonía informática del mercado continuo destila frialdad. El rumor de fondo -suerte de susurro en versión castiza que ha sustituido a la barandilla de antaño- dice que la inversión institucional ha parado máquinas. Es un pausa tácita de los bancos ante la nueva reglamentación en algunas operaciones de activo.
