Otra sesión sin historia
La jornada de cierre no estaba llamada a romper la trayectoria del mercado en el conjunto de la semana, lo cual se cumplió sin que nadie pusiera impedimento alguno a dejar pasar unas horas de mercado en medio de una inactividad manifiesta.Un par de operaciones importantes consiguieron mejorar sensiblemente un volumen de contratación que, con contadas excepciones, se limita a cubrir las necesidades de los intermediarios. En esta ocasión, el mercado continuo negoció 14.000 millones de pesetas efectivas, una cifra aceptable que sólo daba fe de la capacidad de absorción de papel del mercado.
Las dudas que mostró Wall Street al instalarse en el nivel del 3.000 no parecieron un buen presagio, lo cual contribuyó a generar más incertidumbre en esta plaza. Incluso a media tarde, coincidiendo con la apertura de la bolsa de Nueva York, el papel incrementó su ritmo de salida y llegó a hacer perder al índice madrileño cerca de dos puntos.
La habitual bonificación que llega con el cierre dejó el recorte del índice en sólo 1,48 puntos, con lo que no sólo esta sesión, sino la semana completa, ha pasado casi en blanco para un mercado un tanto confuso ante la situación que se ha creado en torno al esperado y pronosticado descenso de los tipos de interés.
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