El Estudiantes superó el trámite

El partido olía a trámite y así fue. Al Estudiantes le bastó forzar la máquina en los últimos minutos para quitarse de encima al Caixa Ourense. Los gallegos se habían aprendido las características de los estudiantiles -habían salido derrotados ante ellos por 19 puntos 72 horas antes-, pero su memoria no fue lo suficienternente extensa como para romper- los pronósticos.El caso es que, pese a que en ningún momento se dudara del triunfo de los de Miguel Ángel Martín, el Caixa Ourense aguantó el tipo durante casi todo el partido. Trataba de ralentizar el juego para truncar el vertiginoso ritmo que quería imponer el Estudíantes y en la defensa, con una zona presionante, inutilizaba su juego interior. Pero, claro, ahí murió. Antúnez y Herreros soltaron su muñeca desde fuera y pulverizaron a triples a los gallegos en los momentos claves del choque.

La sorpresa se asomó vagamente por dos veces. La primera, cuando el Caixa Ourense se puso por delante a seis minutos del descanso (28-30). Wright y Herreros desvanecieron las ilusiones visitantes entonces. El norteamericano, pese a que, por culpa de su extraño estilo -de puntillas y con los brazos estirados-, sólo anotó un tiro libre de cinco intentos, y Herreros, por una sucesión de triples que facilitó a su equipo un parcial de 12-0.

El segundo susto lo propició la cuarta personal de Orenga, que se había mostrado torpe e inseguro en el ataque, pero extraordinario en los rebotes. Con esta faceta de su lado y con la inspiración de Gray, los gallegos se crecieron y rozaron los puntos estudiaritiles (58-57, con un parcial de 0-6). En situaciones similares, el Estudiantes suele recurrír al tiro de Herreros o a. la experiencia de Pinone. Pero, sentado el uno y apagado el otro, tuvo que ser Antúnez el que asvimiera el riesgo. El base se mareó dos triples seguidos que decidiexon el partido. La postrera presión por toda la cancha del Caixa Ourense favoreció el despegue estudiantil y, así, el engañoso resultado final, además de la sucesión de eliminados (Barneda, Crujeiras y Suárez).

Con todo, esos momentos de reacción local y dos mates de Herreros y Winslow al final del encuentro fueron los únicos argumentos que contentaron a la Demencia. La hinchada se aburrió y tuvo tiempo incluso de abuchear a Winslow cuando fue sustituido tras apedrear la canasta desde unos 10 metros.