Sangrienta rebelión estudiantil en Malí

Al menos 19 personas -cuarenta, según algunas fuentes- resultaron muertas, y más de 200 heridas, ayer en Bamako, capital de Malí (Africa noroccidental), durante los más violentos disturbios antigubernamentales de la historia del país. El doctor Bokri Treta, del hospital Gabriel Toure, dijo a Reuter que a mediodía habían sido ingresados 18 cadáveres en dicho centro, todos de personas "muy jóvenes". El presidente del país, el general Moussa Traore, declaró ayer el estado de emergencia y el toque de queda en las principales ciudades del país tras los disturbios.

Distintas fuentes de Bamako consultadas telefónicamente dijeron que desde primera hora del día cientos de estudiantes se manifestaban por las calles de la capital y se enfrentaban a las fuerzas policiales. La policía atacó a los estudiantes con granadas lacrimógenas, armas de fuego, ametralladoras pesadas y, al parecer, disparos de artillería.

La sede del Ministerio de Trabajo fue incendiada, al igual que un edificio dedicado al servicio de aduanas. "Todo el mundo está en la calle, y la situación es casi insurreccional", dijo un testigo a France Presse, añadiendo que los enfrentamientos eran "muy violentos".

Los estudiantes de Malí, que durante el miércoles y el jueves permanecieron en huelga, reclaman un incremento en los subsidios y becas que se conceden a los estudiantes y la creación de una comisión investigadora de las muertes de jóvenes ocurridas durante las manifestaciones celebradas en los meses de enero y febrero.