El Barcelona empata en el último suspiro
El Barcelona selló su pase a las semifinales de la Recopa con un escuálido empate arrancado en el último suspiro del encuentro. La suerte del grupo azulgrana nunca había estado pendiente hasta ayer de las situaciones agónicas. Partidos como el de anoche son más propios de equipos desesperados que de aspirantes a conquistar lo que la elite denomina la triple corona: Liga, Copa y Recopa.El resultado fue inédito en un colectivo que, comandado por Charly, se distinguía por contar los partidos por victorias generosas. El bloque barcelonista estuvo rácano en su juego, y la hinchada, cuya capacidad para manejarse en las situaciones adversas es innimitable, vivió media hora de suspense -desde que Youran batió a Zubizarreta hasta el minuto 89 cuando Amor consiguió la igualada- consciente de que un segundo gol soviético hubiera supuesto la necrológica
La actitud del público fue reprochable, porque convirtió el Camp Nou en un simple eco de Chamartín, y dejó a su equipo en la más solemne soledad. En las gradas sólo hubo debate en torno al futuro del Madrid y a las expectativas azulgranas La eliminatoria de su Barcelona la habían dado por saldada en Kiev (2-3), y confiaban en que su equipo sería tan arrogante que finiquitaría el encuentro con un infanticidio (la media de edad del adversario no supera los 22 años).
Y es que esa gente tiene la mente puesta en la Liga y en esa Copa de Europa que se le ha escapado de nuevo al Madrid y no en la Recopa, una competición más propia de equipos acostumbrados a los sobresaltos que a la regularidad. Así que no había partido en el estadio si no un gigantesco estudio radiofónico, y el equipo perdió su prepotencia.
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