La OPEP acuerda recortar su producción en casi un millón de barriles diarios hasta junio

ENVIADO ESPECIALLa OPEP decidió ayer, con la ausencia de Irak y las reservas de Irán y Argelia, reducir su actual producción en casi un millón de barriles. El nuevo techo del cartel petrolero ha quedado establecido en 22,3 millones de barriles diarios. El acuerdo, al margen de sus efectos prácticos sobre la oferta y la demanda, significa un claro mensaje dirigido a los países consumidores advirtiéndoles de que la OPEP hará todo lo necesario para mantener un equilibrio en el mercado y que el barril no caiga claramente por debajo de los 21 dólares.

El recorte se realizará de forma proporcional entre todos los miembros de la organización en función de su actual producción. Se abre un plazo de un mes para presentar las cuotas de producción. Este reparto significa una victoria parcial de las tesis de Arabia Saudí, ya que, aunque ha aceptado reducir su producción, ha evitado que ese descenso se haga tomando como base los aumentos de producción. logrados por cada país desde que estalló la crisis del Golfo. Arabia Saudí ha aumentado su producción en tres millones de barriles diarios, sobre un total de 8,3 millones, y no parece dispuesta a reducir sin compensaciones esta cuota.El acuerdo ha sido recibido con euforia en algunas delegaciones; por ejemplo, el ministro venezolano, Celestino Armas, declaró: "Al reunirmos y llegar a un acuerdo tan amplio después de una guerra, la OPEP ha demostrado que puede operar en situaciones extraordinarias. El pacto restablece el equilibrio entre oferta y demanda".

Irán y Argelia, a pesar de que son tradicionalmente partidarias de la política de producciones bajas y precios altos, han expresado sus reservas a este acuerdo precisamente porque la proporcionalidad del recorte se basa en la producción actual. No obstante, estos dos países han visto recompensada su exigencia de que en el comunicado oficial de la reunión -cuyos acuerdos son vinculantes, a pesar de que no han sido tomados en Conferencia de Ministros- se haga una referencia a que "el objetivo fundamental de la OPEP es estabilizar el mercado del petróleo, así como alcanzar el precio mínimo de referencia de 21 dólares por barril". En la actualidad, el crudo de la OPEP se cotiza a algo menos de 18 dólares por barril. Los observadores presentes en Ginebra subrayan que el establecimiento de un techo de producción de 22,3 millones de barriles en la OPEP a 11 -es decir, sin Irak ni Kuwait- debería servir para evitar un hundimiento de los precios. Con todo, las previsiones de demanda de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) se sitúan en 21,5 millones de barriles diarios.

El acuerdo tendrá vigencia hasta el próximo mes de junio, fecha en la que debe celebrarse la conferencia ordinaria del cartel. De todas formas, el hecho de que se haya recortado la producción significa un mensaje muy claro a los consumidores , advirtiéndoles que el cartel va a hacer todo lo posible para evitar un derrumbe de precios. Este hundimiento ha sido pronosticado por no pocos expertos que consideran que el final de la guerra en el Golfo dará salida a las enormes reservas acumuladas en Occidente.

La reunión de junio promete no estar exenta de tensiones. Para entonces, los mercados habrán demostrado si el recorte acordado ayer es suficiente para evitar el hundimiento de los precios. Asimismo es de esperar que se haya cerrado definitivamente la crisis del Golfo, por lo que Arabia Saudí no podría utilizar ese argumento para oponerse a la restauración de las cuotas productivas de julio de 1990, pocos días antes de la invasión de Kuwait.

En junio también deberán decidirse otras cuestiones de orden interno que no han dejado de aparecer colateralmente estos días como fuente de tensión. Por ejemplo, la oposición saudí a que el argelino Sadek Boussena mantenga la presidencia del cartel. Arabia Saudí reprocha a Boussena el apoyo de Argelia a las tesis políticas de Sadam Husein durante el conflicto del Golfo.