La posición de Suárez se debilita, pero la federación le concede un margen de confianza
La expedición española coincidía ayer, tras la derrota ante Francia (3-1), que las posibilidades de clasificación del equipo nacional para la Eurocopa 92 son muy (escasas, pero que lo más grave era la pérdida de cualquier iniciativa en el grupo. Por primera vez desde 1972, España está en camino de quedarse fuera de una competición importante. Sin embargo, el análisis no era excesivamente derrotista. Las críticas a Luis Suárez fueron muy comedidas, cuando m otras ocasiones los dirigentes federativos ,lo han tenido problemas para mostrar su contrariedad por el esquema utilizado.
Luis Suárez insistía en que no todo estaba perdido y que aún era posible un triple empate, con Checoslovaquia y Francia, en la primera plaza del grupo. En caso de decidirse el pase por la diferencia de goles, España contaría con la ventaja de los nueve marcados a Albania. "Si los resultados son lógicos a partir de ahora", dijo Suárez, podemos llegar al final empatados a puntos". Entre los dirigentes de la federación no se produjeron criticas a la actuación de Suárez: "Yo creo que faltó fe en la segunda mitad, pero que podríamos haber encarrilado el partido en la primera parte", dijo Villar.Como suele ser habitual en el fútbol español, no hubo una autocrítica en público, aunque algunos jugadores, en privado, mostraron ciertas reticencias, aunque mínimas, hacia el trabajo del seleccionador. Uno de ellos, por ejemplo, comentó que Suárez se había pasado toda la semana de la concentración diciendo que "el empate sería muy importante".
Puntos discutibles
Sin embargo, hay algunos puntos en las decisiones de Suárez que parecen cuanto menos discutibles. Desde el Mundial de Italia ha llevado a cabo una revolución en el equipo, donde el miércoles sólo jugaron cuatro titulares de Italia-90: Zubizarreta, Sanchís, Michel y Butragueño. La defensa ha cambiado en los últimos partidos de forma continua: Serna, Hierro, Alkorta, Juanito y Nando han acompañado a Sanchis y Quique, que parecen los únicos fijos. En los dos partidos realmente importantes, ante Checoslovaquia y Francia, España ha encajado seis goles. Esa debilidad defensiva contrasta con el pasado más inmediato de España. En la fase previa del Mundial, Zubizarreta encajó su primer gol en el sexto partido, en Dublín, cuando la clasificación ya estaba prácticamente asegurada.
En el centro del campo, el sacrificado después del Mundial ha sido Roberto, aunque el miércoles también faltó Martín Vázquez, lesionado. Su plaza fue cubierta por Vizcaíno, claramente inexperto todavía para la. selección, aunque es un hombre de futuro. Mientras; Amor parece afianzarse poco a poco, aunque también le falta experiencia internacional para convertirse en el eje del equipo, el dato más curioso, y que revela hasta qué punto Suárez no tiene las ideas claras, es que Bakero, que no figuraba en la primera relación de convocados, acabó jugando como titular.
Las dudas han dado una imagen de un Suárez dubitativo, sin saber qué carta jugar. Angel Villar, presidente de la federación, reconocía este hecho, pero trató de apoyar al técnico: "Yo creo que no es un problema de jugadores", dijo, "y que las causas de la derrota tampoco hay que buscarlas en el técnico". Villar no quiso profundizar más en el tema. "No voy a tomar ningún tipo de medidas", añadió. Otros dirigentes comparaban la aportación psicológica de Michel Platini a los jugadores de la selección rancesa, claramente inferiores técnicamente a los españoles, a diferencia de lo que sucede con Suárez, incapaz de dotar de personalidad al equipo.
Reunión
Tras el largo viaje, Ángel Villar se reunió ayer en la federación primero con Jesús Pereda, seleccionador de los Sub 21, y luego se unió a ellos Suárez. Pereda pidió disculpas al presidente de la federación por "sus inoportunas palabras", y éste advirtió a los técnicos que sus problemas personales deben resolverlos entre ellos y en privado, a la vez que les indicó que en caso de reincidencia adoptará "medidas drásticas".
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