La policía busca entre los Ultra Sur a los agresores del hijo del máximo juez deportivo

La policía busca entre los Ultra Sur, grupo de hinchas violentos del Real Madrid, a los agresores de Eduardo Andrés, de 18 años, hijo de Rafael Andrés Mombiedro, presidente del Comité Superior de Disciplina Deportiva. Damián Sedano, inspector jefe del Cuerpo Superior de Policía, delegado gubernativo para la prevención de la violencia en los estadios Santiago Bernabéu y Vicente Calderón, consideró, tras dialogar con el herido en la clínica Asepeyo, que el ataque ofreció las características definitorias de lo que en medios policiales se conoce como caza de trofeos.

Dicha práctica, habitual en el citado colectivo de fanáticos, consiste en arrebatar por la fuerza un objeto o prenda de cualquier individuo supuestamente enemigo. En este caso fue una simple bufanda con los colores de un equipo italiano, el Roma.La policía maneja otros indicios para centrar sus investigaciones en los Ultra Sur, como el hecho de que' los agresores consumaran su acción al grito de "indio, indio", apelativo que los ultras blancos dedican a los seguidores del Atlético de Madrid, y el que aquélla se produjera el domingo, después del partido que el Atlético de Madrid disputó contra el Valladolid (20).

Dos agentes de la comisaría de Coslada tomaron declaración a Eduardo Andrés en la clínica donde se encuentra internado, sin que el joven pudiera dar una descripción exacta de los agresores. "Le atacaron por [a espalda y apenas pudo ver a uno de ellos. El que sea mi hijo no es más que una casualidad", explicó el padre de la víctima.

El, ataque se produjo a las 20.319 del domingo, cuando Eduardo Andrés, estudiante de COU, socio del Atlético, aficionado a los toros y practicante del golf, se disponía a cambiar de tren en la estación de metro de la Avenida de América y dirigirse a su casa tras presenciar con sus primos Jesús y Pepe el partido del Manzanares.

Tres individuos, sin mediar provocación alguna, se abalanzaron. sobre él para arrebatarle la bufanda, propinándole una severa paliza que le ocasionó doble fractura del tobillo, rotura del tabique nasal y una costilla quebrada. La intervención de un transeúnte motivó la huida de los gamberros y evitó lesiones más graves.

Eduardo Andrés, que en el futuro desea estudiar derecho deportivo, será intervenido hoy quirúrgicamente del tobillo y, según las previsiones médicas, hasta dentro de cuatro meses no podrá caminar con normalidad. El joven, según su padre, se encuentra bien, "Lo primero que me ha dicho es que quiere acudir al partido de Copa entre el Atlético y el Madrid", afirmó Rafael Andrés Mombiedro.

Por otro lado, la reproducción de la muerte en Barcelona del joven francés Frederic Rouquier, acaecida el 13 de enero, y de la agresión con arma blanca que sufrió el español José María Arboleas, ambas a manos de cinco boixos nois -afición radical del Barcelona-, aclaró quiénes tuvieron una participación directa en el crimen y quiénes en la agresión, según informa Blanca Cia.

Puñaladas mortales

En la reconstrucción, que se realizó junto al hotel Mellá entre las once de la noche del lunes y las dos de la madrugada de ayer, participaron los cinco acusados -Francisco Javier Calaf, Jordi Estévez, Lluís Calafell, David Ventura y José Antonio Romero Ors- y todos los testigos. Uno de los detenidos, Romero Ors, alias el Jaro, simuló con un inspector de policía de qué manera apuñaló mortalmente a Rouquier.

El francés, según los testigos presenciales, no cayó inmediatamente al suelo, sino que pudo dar unos pasos y cruzar el paso de peatones antes de caer desplomado. Mientras,

Arboleas intentó huir corriendo hacia el hotel. Detrás suyo salieron Calafell, Ventura y Estévez. Arboleas sufrió la primera herida de navaja, que le alcanzó en la zona lumbar, cuando corría. Jordi Estévez admitió que intentó apuñalarle, David Ventura dijo que sólo se acercó "a ver qué pasaba" y Lluís Calafell admitió haberle dado alguna patada.