Ecotel sustituye los audímetros 'contaminados' tras divulgarse dónde están instalados

La empresa Ecotel, cuyo panel de audiencia fue divulgado por el diario Abc -de la editorial Prensa Española- el pasado domingo, ha iniciado la sustitución urgente de la muestra contaminada por una nueva para reparar los daños causados y estudia tomar medidas jurídicas. La Sociedad Europea para la Investigación de Opinión v Mercadotecnia (Esomar) ha remitido a su comité de ética conducta profesional el hecho para que estudie la violación de la confidencialidad, extremo que deplora y condena, "porque destruye la buena fe del sistema de investigación de audiencias".

La publicación de datos confidenciales por parte de Abc no ha dañado a la totalidad del panel de audímetros de Ecotel. Sus directivos consideran que la contaminación de la muestra afecta a unos 1.000 audímetros, es decir, dos tercios de los aparatos instalados hace aproximadamente un año. Desde hace varios meses, la empresa había iniciado la ampliación de la muestra a 2.000 hogares y, la sustitución de los viejos aparatos por un nuevo modelo más desarrollado.Al día siguiente de la publicación de las direcciones donde se hallan instalados estos aparatos, Ecotel inició un chequeo estricto para contrastar los resultados de la muestra contaminada con los de la Iimpia, de manera que se pueda detectar con datos comparados si la revelación de datos confidenciales ha alterado comportamientos de conducta y si ha dañado la Fiabilidad de los resultados. En este momento, los esfuerzos de sus técnicos se encaminan a planificar la captación de nuevos hogares para alojar los audímetros, informa

Los delegados al seminario internacional de Esomar, celebrado estos días en Madrid, han emitido un comunicado en el que condenan la acción del diario Abc por considerar que tiene el efecto de minar la credibilidad del sistema de investigación y altera los hábitos de los telespectadores utilizados para el muestreo de audiencias. Según los expertos, esta acción daña también a los medios que se sirven de estos estudios y a los intereses de quienes se anuncian en televisión. Por esta razón han remitido el caso al comité de ética y conducta profesional.

Peter Meneer, director de investigación y audiencia de la cadena pública británica BEC, comentó: "Lo primero que habría que preguntarse es qué intereses comerciales se benefician con esta difusión", según informa

Mencer señaló que la única respuesta posible a Abc es la adopción de medidas legales inmediatas contra el diario por parte de Ecotel, de las televisiones usuarias y de los anunciantes. "La principal responsabilidad del daño causado al sector es del periódico que publicó los datos secretos, porque el individuo que los filtró no gozaba por si solo de capacidad para perjudicar seriamente a Ecctel y a sus usuarios

Prestigio

Mencer y otros investigadores holandeses calculan que el coste económico que supone la variación de la muestra que utiliza Ecotel es de 75 millones de pesetas si se realiza en seis meses. "Detodas maneras", señaló Jack Saarloos, jefe de estudios de mercado en la empresa holandesa Ster, "el daño que se causa a las televisiones, que durante seis meses no tienen datos fiables sobre cómo evolucionan sus programaciones, es incalculable".

Peter Meneer advierte del perjuicio causado a las familias que tienen audímetros en sus casas. "Cuando estas firmaron el contrato con Ecotel se les garantizó una confidencialidad que ha sido violada", manifestó el investigador de la BBC. Respecto al artículo publicado el día 13 de enero por Abc sobre el mal funcionamiento de los audímetros, el profesional británico destacó que los nuevos aparatos Telecontrol con los que Ecotel reconstruye la muestra, gozan de gran prestigio en el sector. "Los problemas de la investigación de audiencias televisivas son la representatividad de la muestra y el control del buen uso dado al audímetro. Tras la publicación del citado artículo, Ecotel detectó entre 15 y 20 llamadas a hogares con audímetros realizadas por personas que decían pertenecer a Ecotel y que indagaban sobre sus preferencias televisivas.

Fuentes del sector publicitario declaran que confían más en los datos de Ecotel que en las encuestas que hacen las propias televisiones. "Lo peor sería que una persona de estos medios se dirija a estos hogares e intente sobornarlos para que mantengan encendida una cadena determinada".