iQué viene el 92!

Ya queda un año menos para consumar el V Centenario. Habría que ir limando modales hasta ser españoles perfectos, respetuosos con las gestas de nuestros antepasados. Basta de bobadas y aburridas polémicas gramaticales sobre la exactitud del término: ¿descubrimiento o conquista?La compañía Uroc Teatro estrena en Madrid una función titulada Paralelos 92. Sola en el escenario, la actriz Petra Martínez será Piluca Moral del Pino. El público que asista a la función se verá obligado a intervenir en una divertida conferencia-cursillo para acabar de una vez por todas con esa pandilla de díscolos que nunca supieron admirar el arrojo y valentía de nuestro ilustre marino genovés Cristóbal Colón. Un tipo tan listo como para engatusar a los Reyes Católicos hasta hacerles cómplices y mecenas en la majadería de marcharse a las Américas merece la atención del director Juan Margallo.

"Enseñamos estrategias para quedar bien ante los extranjeros en un año como el que viene. Por ejemplo, ¿cómo fingir que la fiesta nacional ya no existe? Por medio de corridas submarinas. En la información meteorológica de televisión está la contraseña: marea roja en cierta playa de la costa levantina. Así los turistas no se extrañarán al ver el mar teñido de sangre de toro. Inventaremos equipos de buceo para las reses, criadas todas en piscifactorías. Otro de nuestros defectillos a ocultar es el hacinamiento infantil en las aulas españolas, mientras la media europea es de 15 alumnos por curso. En el momento de la visita, el profesor acciona un botón, se abre una trampilla y los chavales se esfuman discretamente. Tras la conferencia, el público puede participar sugiriendo ideas o aclarando detalles". La obra se estrena en el Centro Cultural Enrique Mas, de Colmenar, el próximo sábado día 12.

Exposición de Zapata

Al estudio de Miguel Zapata (Cuenca, 1940) se accede llamando con los nudillos, porque el pintor ha preferido eliminar el timbre. Tampoco las ventanas tienen horizonte. "Antes, los artistas se inspiraban viendo fusilamientos. Hoy sólo se ve una torre donde teclea una señorita". Mañana, en la galería Biosca, Miguel Zapata colgará una extensísima obra. Una obra grande en número, 30 cuadros, en fuerza y dimensiones. Zapata es una rara avis en su ambiente profesional. Además, sabe descifrar su obra ante los demás, como un profesor que domina la claridad ante el encerado. Compone relieves inspirados en el mundo clásico. Luego los rasga, les obliga a convivir con una lata rescatada del contenedor más cercano. "Es una tendencia dramática instintiva", cuenta ante un destrozado éxtasis de la Virgen, "intento aplicar un poco de energía centrífuga a lo centrípeto de los clásicos".A veces, algún director teatral como Ángel Facio consigue sacarle de su inmersión en el Renacimiento para diseñar la escenografía de La Celestina o el Don Juan. Igual que acaba pintando un cartel para la exposición de dinosaurios del Museo de Ciencias Naturales. Acabará pintando en techos y paredes. El mismo sentencia: "Ya no hay ética ni mural".

Todo el Mercado de la Puerta de Toledo sabe que a don Pedro le encanta mancharse las manos. Pasa las tardes en el local 4141 metido de lleno en un trabajo que ha sobrevivido a tres generaciones: abuelo, padre maestro estampador del Banco de España y don Pedro. Su nombre completo es Pedro Sánchez de Ron Alcázar, madrileño, estampador y grabador de profesión. "El taller de mi abuelo era mucho más pequeño y menos limpio que donde estamos. Pero no creas que en esto", y señala un viejo tórculo, "el paso del tiempo ha dejado avanzar a la técnica. Los secretos siguen siendo los mismos: paciencia, afición y mancharse las manos".

El bueno, el feo y el malo

El primero es Cary Grant; el segundo, lan Dury. No es demasiado exacto, pero a Wilko Johnson le toca ser el malo. Actuar en Madrid, al menos una vez al año, parece haber pasado de costumbre a necesidad. Esta misma noche, el guitarrista de Dr. Felgood se presenta en la sala Universal Sur de Leganés, acompañado por Ian Dury para asegurar la supervivencia de la mundana trinidad sexo, drogas y rock and roll. Dury despierta la malsana curiosidad de querer seguir con la vista su defectuosa anatomía. Puede ser un placer, como lo será sin duda el regalito navideño de Televisión Española inaugurando, esta misma noche a las diez, un ciclo de Cary Grant, un actor que lo ha conseguido todo en la pantalla, excepto resultar odioso. Esta nueva excusa para ver televisión cada lunes hasta el día 1 de abril nos traerá Vivir para gozar, Historias de Filadelfia, Encadenados o La novia era él. Lo demás, siendo enero, serán cuestas y rebajas.