El Metro parará hoy durante cuatro horas

El Metro de Madrid no funcionará durante cuatro horas ni hoy ni en los próximos seis días. Los maquinistas del Metro decidieron ayer no respetar los servicios mínimos dictados por el Consorcio Regional de Transportes para paliar los efectos de la huelga convocada por el Sindicato de Conductores, que reivindica mejoras salariales. Los paros se ejecutarán entre las 6.30 a las 8.30 y desde las 17.00 hasta las 19.00, a partir de hoy y hasta el 9 de enero. Ambas partes mantuvieron anoche una reunión de tres horas, que terminó sin acuerdo. Los paros se repetirán entre el 13 y el 19 de enero.

Los conductores celebraron en la mañana de ayer una asamblea, poco después de rechazar la última oferta de la empresa. Los 240 maquinistas presentes decidieron mayoritariamente no cumplir los servicios mínimos dictados por el Consorcio, fijados en un 60% de los trenes habituales para las cuatro horas de paros. El resto de los conductores respaldó en otra asamblea matutina la decisión de sus compañeros.Javier Gómez, portavoz del Sindicato de Conductores, aseguró que los servicios mínimos habían sido recurridos ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, ya que entiende que es la Delegación del Gobierno, y no el Consorcio, quien debe dictarlos. Julián Revenga, gerente del Consorcio, rechaza esta afirmación "porque ya hay sentencias de tribunales que dicen que la Comunidad -y, por tanto, el Consorcio- es competente para fijar mínimos".

Horas críticas

El primer tramo de paros (de 6.30 a 8.30) es el más conflictivo, ya que coincide con las horas de mayor afluencia de viajeros. No obstante, los maquinistas, en las horas en las que no haya movilización, asumirán incluso el aumento del servicio establecido en el Metro para las fiestas navideñas.Durante los paros, la Empresa Municipal de Transportes (EMT) aumentará la flota de autobuses entre un 15% y un 20% en las líneas que coincidan con los itinerarios del Metro. No obstante, Revenga no confiaba en que estos autobuses cubrieran la demanda insatisfecha de los usuarios del suburbano, sino que, por el contrario, podrían contribuir a agravar el caos circulatorio del centro.

Los maquinistas piden que se cumplan los acuerdos firmados el pasado 11 de marzo, en los que se pactó un incremento de 200.000 pesetas en sus salarios anuales, que se abonarían en cuatro subidas parciales consolidadas de 50.000 pesetas brutas anuales, aplicables entre 1990 y 1993. Reclaman además el pago con carácter retroactivo de la subida de 1990.

Sin embargo, la empresa ofreció ayer abonar este año una paga única y no consolidada de 50.000 pesetas y 3.300 pesetas mensuales, que se cobrarían ya en la próxima nómina, según los conductores. Además, los incrementos para los años 1992 y 1993 habría que negociarlos de nuevo. Javier Gómez afirmó ayer que esta oferta es "una tomadura de pelo inaceptable", por lo que su sindicato se mantiene firme en la convocatoria de paros.

Un conductor del Metro cobra en la actualidad 1,648 millones de pesetas anuales en 15 pagas de unas 100.000 pesetas.

Un portavoz de la empresa manifestó ayer que la dirección del Metro está dispuesta a negociar "hasta el final". Tras la reunión infructuosa de anoche, Julián Revenga expresó su deseo de continuar el diálogo, "aunque", decía, "así es imposible, porque se cierran en banda con lo de las 200.000 pesetas". Revenga matizó que una subida lineal de 200.000 pesetas sin contar para su aplicación los niveles y escalas salariales "es innegociable".

El Sindicato de Conductores, que en los últimos comicios sólo se presentó en la mesa en la que votaban los maquinistas, convoca en solitario los paros. La central cuenta con 700 afiliados (de los 6.000 trabajadores del Metro, 1.200 son conductores) y tiene siete de los 33 miembros del comité de empresa.