El escenario del especial de fin de año de las autonómicas se hundió antes de grabar
José Luis Moreno, director y productor ejecutivo del programa de fin de año de las televisiones autonómicas, se ha mostrado contrariado por las críticas de Curro Castillo, presentador de Telemadrid, contra la organización de la grabación y el "mal trato" recibido de parte del ventrílocuo, quien ha declarado que "30 horas antes de filmar se desplomó el escenario". Euskal Telebista improvisó un nuevo estudio en el que se congregaron 360 artistas.
"Cuando tienes que dirigir a 360 artistas, se te ha caído un escenario de estructura tubular con 850 focos, resulta herido un trabajador, el comité de empresa de ETB se niega a trabajar sin garantías de seguridad y hay 10 horas de grabación por delante, el director debe ser determinante, no puede andar con paños calientes", dijo José Luis Moreno, en respuesta a las acusaciones de Curro Castillo. El especial de Nochevieja de las autonómicas -en el que únicamente no participa TV3- se grabó en el centro de producción de Euskal Telebista en Miramón (San Sebastián) los pasados días 19 y 20 de diciembre.En conversación con este periódico Curro Castillo reafirmó ayer sus declaraciones sobre el mal trato ofrecido por José Luis Moreno a los presentadores de las autonómicas: "No soy una estrellita y nunca lo seré, pero Moreno utilizó públicamente un tono impropio entre profesionales".
Para el presentador, el desplome del escenario pudo influir en los problemas posteriores, pero, en cualquier caso, no se cuidó adecuadamente la figura de los presentadores".
El ventrílocuo no precisó las causas del desplome y afirma que sólo la colaboración de los bomberos y todo el personal disponible de ETB posibilitó rehacer un nuevo escenario. "A lo largo de mi carrera he intervenido en siete especiales de fin de año y sé que todos son caóticos, pero si encima ocurren imprevistos...".
Según el ventrílocuo, los primeros problemas surgieron cuando Curro Castillo se negó a cambiarse de vestuario en el servicio de caballeros, una vez que parte de los camerinos habían quedado inhabilitados al caer el escenario. "Yo mismo tuve que pedir a las maquilladoras que me atendieran en el servicio de caballeros mientras era utilizado; hay que adaptarse a las circunstancias".
"Querían que me pusiera el esmoquin en un baño de caballeros, no acepté, por supuesto, y al final conseguí un camerino para cambiarnos todos los presentadores juntos", apuntó Curro Castillo.
Castillo conoció horas antes de partir para San Sebastián que su programa en Telemadrid Al rico barquillo desaparecería hoy de la programación al no haber alcanzado los niveles de audiencia deseados.
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