El paquete bomba sustraído por un cartero iba dirigido a una empresa de la autovía de Leizarán

El paquete-homba sustraído por un cartero el pasado lunes iba destinado a la empresa Segurisa, cuya sede, madrileña se encuentra en la zona de Manoteras, vinculada a la seguridad de la autovía en construcción Guipúzcoa-Navarra, a cuyo trazado se opone ETA, según fuentes policiales. Este hecho hace que los expertos policiales estimen que el envío de este artefacto no presupone una ofensiva generalizada de terrorismo postal, sino que se circunscribe a firmas vinculadas con este proyecto, algunas de las cuales ya habían recibido envíos explosivos.Miguel Rivas García, el cartero detenido tras sustraer en Madrid un paquete-bomba el pasado lunes, ha confesado a la policía que el destinatario del citado envío postal era la firma de seguridad Segurisa, si bien no recordaba, según fuentes relacionadas con el caso, quién era la persona de esta Firma a quién iba dirigido el envío postal.

El estallido parcial de ese artefacto hirió a la esposa del citado funcionario, Concepción González Alvarez. Fuentes de la firma Segurisa confirmaron ayer que han intensificado los mecanismos de control de los envíos postales tras haber sido alertados por la policía. No obstante, estas fuentes indicaron que ya contaban con acciones similares dada la amenaza genérica de ETA contra todas las empresa vinculadas al proyecto de la autovía Guipúzcoa-Navarra, de cuya seguridad se encarga esta firma, que cuenta con unos 800 empleados, de los que dedica unos 200 a la protección de las máquinas, terrenos y personal relacionados con estas obras.