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Comisiones entra en la CES con la idea de apoyar la creación de un gran sindicato europeo

La Confederación Europea de Sindicatos (CES) aprobó ayer el ingreso en su seno de la central española CC OO. La entrada se ha producido con una votación favorable prácticamente unánime por parte del Comité Ejecutivo de la CES y el apoyo de UGT y ELA-STV. Solamente se abstuvieron dos organizaciones francesas, Fuerza Obrera y la CFTC (democristiana). Antonio Gutiérrez, secretario general de CC OO, manifestó ayer que su sindicato apoyará una CES que sea "un verdadero sindicato de los trabajadores de Europa, con autoridad política y capacidad de negociación para afrontar los problemas derivados del mercado único de 1993.

Comisiones Obreras se integra así en la confederación que agrupa a los principales sindicatos europeos con cerca de 50 millones de afiliados; se convierte en la tercera central española y la 41ª europea adscrita a la confederación.Los votos favorables han sido 38 y las abstenciones dos, procedentes de dos organizaciones democristianas francesas. El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, y el presidente de ELA-STV, José Miguel Leunda, han apoyado el ingreso de Comisiones, que lo había solicitado por primera vez en el año 1973, doce días después de la constitución de la CES, aunque las reticencias mostradas por algunos de sus miembros, como UGT, ELA-STV y la DGB alemana, han postergado su entrada hasta ahora.

El líder de CC OO, Antonio Gutiérrez, asegura que han sido años con una situación insostenible, al tener plena coincidencia con los programas de la CES y haber apoyado las movilizaciones y las resoluciones congresuales. Por un problema doméstico no se pudo lograr la incorporación (de pleno derecho y la UGT consideraba que la participación internacional era una especie de valor añadido para la competencia dentro de casa".

Debido a esos vetos, Comisiones no ha podido alcanzar el preceptivo apoyo de dos tercios de los miembros del CES hasta que las centrales europeas han ido cambiando de posición entre ellas la alemana DGB, apoyo que ha sido determinante por su fuerza y por ostentar la presidencia de la CES su dirigente Ernest Breit. También ha sido decisivo el proceso de unidad de acción sindical en España, iniciado hace tres anos, y a raíz del que UGT se comprometió a impulsar la entrada de CC OO en la confederación.

Apoyo de UGT y ELA

La dirección de UGT afirmó que Nicolás Redondo ha dado su voto favorable pese a sufrir acusaciones incalificables de CC OO durante el proceso de elecciones sindicales".La representación del sindicato vasco ELA-STV en el comité ejecutivo de la CES mostró su confianza en que la incorporación de Comisiones sirva para mejorar las muy deterioradas relaciones con UGT.

Tras su ingreso, CC OO participará como sindicato de pleno derecho en el próximo congreso de la CES que tendrá lugar en el mes de mayo de 1991. A Gutiérrez "más que mirar al pasado me importa el momento mismo en el que entrarnos, con aires de reforma, de debate muy alentador, muy interesante y con una voluntad muy decidida de todos los sindicatos de intervenir mucho más en el proceso de construcción europea de aquí a 1993".

La posición que apoyará CC OO, coincidente con los sindicatos del sur de Europa, consiste en dar por finalizada una etapa, cubierta con éxito, de coordinación de los sindicatos europeos, para pasar a ser un verdadero sindicato de los trabajadores de Europa. Se trata de dotar de más poderes a la CES de forma que tenga sus propias federaciones de industria, desarrolle la red de comités sindicales en las multinacionales y ello permita además superar una división de papeles en la construcción europea que Gutiérrez considera peligrosísima. "Una asignación de papeles mediante la cual", afirma, "el diseño del mercado único, la política industrial, etcétera, parece competencia exclusiva de las autoridades políticas y económicas y los trabajadores nos limitamos a reclamar un mínimo de derechos sociales". Su criterio es defender la idea de que "o Europa es la Europa de los trabajadores también, o no será una Europa cohesionada. No podemos resignarnos a que haya temas tabú en los que no puede intervenir el movimiento sindical".

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