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El Ayuntamiento elude cerrar el centro al tráfico

El concejal de Circulación del Ayuntamiento de Madrid, Eduardo Larraz, aún no ha decidido cómo y cuándo se va a aplicar la anunciada restricción al tráfico de algunas calles del centro durante las fiestas navideñas. La intención de Larraz ha chocado con la oposición de su compañeros de Gobierno, que consideran que las limitaciones tendrían un coste político, y también con la de la Cámara de Comercio. El Ayuntamiento se limitará de momento a prohibir aparcar a partir del lunes en la mayor parte del corazón de la ciudad.

Las medidas especiales de circulación para las fiestas navideñas no son tan duras como se esperaba. El Ayuntamiento sólo ha decidido prohibir estacionar en una amplia zona del centro desde el próximo lunes (véase gráfico), medida que se viene aplicando desde 1979. El bando nada dice de restringir el tráfico en algunas de las arterias principales de la ciudad, tal y como se había anunciado el pasado mes.Los técnicos municipales habían aconsejado que las limitaciones empezaran ayer, para contar con al menos una semana de rodaje para subsanar los posibles defectos. Pero el equipo de gobierno, que teme el coste político que pueda implicar, aún no ha tomado la decisión. Eduardo Larraz, que anunció la medida, se ha quedado solo con la patata caliente. Su idea ha sido criticada hasta por sus compañeros, a pesar de que la restricción anunciada era, según la oposición, la más blanda de las posibles.

El cierre previsto se limita a las calles de Atocha -desde la plaza de Jacinto Benavente, aunque autorizando el paso por el subterráneo y el acceso al aparcamiento-, Fuencarral -desde Hernán Cortés-, San Bernardo -desde Luna y en sentido Gran Vía-, Preciados -desde la plaza de Santo Domingo hasta Callao- y Mayor -desde la travesía de Arenal- La restricción será efectiva entre las nueve de la mañana y las ocho de la tarde, y no afectará a vehículos públicos o de residentes.

Mientras, el tráfico en las áreas comerciales empieza a ser conflictivo antes de lo previsto. El pasado jueves se saturaron los alrededores de la Gran Vía y Alcalá y para esta semana se preven congestiones similares. "La gente ha empezado a realizar las compras navideñas antes", afirman en el gabinete de Tráfico.

La Cámara de Comercio rechaza la idea de Larraz, porque cree que la duración de los cortes es excesiva. Según la Cámara, Larraz quería que se aplicaría la medida entre el 13 de diciembre y el 7 de enero, pero los técnicos necesitan un mínimo de cuatro días para instalar la señalización.

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