Javier Clemente cree que Lezama produce jugadores débiles de carácter

El Athletic, tras ocho jornadas de campeonato, vive una situación singular que atenta directamente contra el espíritu de su técnico, Javier Clemente, quien recurre ahora al psicoanálisis para explicar la triste andadura de su equipo en la Liga: el Athletic es un equipo tímido y sólo los jugadores fichados de otros clubes demuestran personalidad. Lezama produce hombres débiles de carácter.

Tras ocho jornadas, el Athletic ocupa la 15ª posición en la tabla, soporta un oneroso negativo y, junto al Tenerife, rivaliza con el Betis en el capítulo de goles en contra (14 los rojiblancos por 16 los béticos), habiendo conseguido sólo nueve a favor. En las últimas cinco temporadas jamás estuvo el Athletic en una situación similar a la actual. Todo ello sucede precisamente cuando en su banquillo se sienta un técnico mítico, caracterizado por su capacidad para exprimir al máximo el espíritu de sacrificio de sus hombres.En esta tesitura, los nervios han aflorado en todos los estamentos del club. De una parte, la directiva soporta esta inesperada situación deportiva del equipo junto a la decepción por la derrota de su candidato a ocupar el sillón dejado por Aurtenetxe en la Liga de fútbol profesional. Además, en el último partido de San Mamés padeció la rebelión del público por un tema menor, como fue la colocación de redes tras las porterías, medida que acabó por generar toda una escenificación del nerviosismo que impera en el club.

Javier Clemente no puede ocultar tampoco la extrañeza por la situación del equipo y apela a los errores arbitrales o al carácter de sus jugadores para explicar su bajo rendimiento sobre el terreno de juego. Clemente no ha perdido, sin embargo, su estilo característico y aún sorprende a la parroquia rojiblanca catalogando de extraordinario el partido del Athletic en Sevilla (donde perdió 3-0) o minusvalorando los errores defensivos que uno tras otro prodigan especialmente en sus desplazamientos.

En estas circunstancias, inusuales para el técnico vasco, de languidez ambiental, ausencia de defensas (nadie quiere el número 2 en el Athletic y el técnico lo rifa en cada encuentro) e inestabilidad en el equipo, Javier Clemente ha abierto una línea de investigación inédita hasta el momento en el Athletic. Lezama fabrica jugadores tímidos, carentes de personalidad y de carácter para desarrollar sobre el césped su talento. Por el contrario, el resto de equipos en los que el Athletic busca sus fichajes tiene la asignatura social aprobada con creces. Ahí Clemente arroja la toalla y asegura que entre sus méritos no se cuenta el tratamiento psicológico que le permita alterar el carácter de los futbolistas.

Por último, el equipo muestra una lamentable condición defensiva y el aficionado no acaba de explicarse los traspasos de Ferreira o de Chirri, cuando además Clemente manifestó desde el principio su decisión de apartar a Andrinúa de la titularidad del equipo.

Situación problemática

La nueva junta directiva, encabezada por José Julián Lertxundi, afronta su primera iituación problemática. La apuesta por Javier Clemente, motivada o no por un pacto preelectoral, garantizaba el efecto milagroso que el técnico vasco luce en su historial deportivo.

Sin embargo, por las circunstancias especiales que aún perduran en Bilbao, decidio su contratación por un año a expensas de los resultados y del consenso social que fuera capaz de concitar en la afición rojiblanca. Las cosas no han rodado inicialmente como estaban previstas. Bien es cierto que Clemente ha roto la tendencia a la baja que se observaba en la asistencia a los partidos, pero no parece haber quebrado la deficiente imagen equipo, acuñada tras el paso de Iríbar, Kendall o Chechu Rojo.

El presidente Lertxundi se ha reunido con Javier Clemente en fechas recientes para conocer de primera mano la situación del equipo. Nada ha trascendido en cuanto a posibles soluciones. Sin embargo, en San Mamés crece el, nerviosismo ante un equipo que no acaba de concluir la reestructuración que emprendió después de que Clemente le llevara a las más altas cotas del fútbol español.

En sectores oficiales del club y entre los aficionados crece la incertidumbre ante la incapacidad (o actitud deliberada) de Clemente para dar con un equipo-guía para afrontar el campeonato. Los continuos cambios en la alineación consuman que la búsqueda no ha terminado todavía.