Un accidente de Sainz en San Remo le complica el título mundial

Carlos Sainz (Toyota Celica 4WD) sufrió ayer un espectacular accidente en el último tramo cronometrado del día, que ha puesto en peligro la conquista del título mundial de rallies. Sainz, que al llegar a es especial poseía ya una considerable ventaja sobre todos los pilotos de Lancia, perdió el liderato y bajó al tercer puesto de la general. El español trataba de defender con uñas y dientes esa posición en la última etapa del Rally de San Remo, que empezó a disputarse anoche. Si Sainz logra defender esa posición, se proclamará campeón.

ENVIADO ESIPECIALEran las 9.30 y el cielo amenazaba lluvia. Juanjo Lacalle, manager de Sainz; Antonio, hermano del piloto; algunos amigos del piloto y un puñado de periodistas españoles se habían congregado en la explanada de una antigua granja, muy próxima a la meta del último tramo del día, denominado San Martino in Colle, de 18,3 kilómetros de longitud.Sainz había iniciado esa especial con una espectacular ventaja sobre los cinco Lancia que le seguían en la clasificación. A esa hora, le llevaba 1.32 minutos a Biasion, 1.40 a Auriol, 1.46 a Kankkunen, 3.45 a Cerrato y 4.18 a Fiorio. Ese colchón parecía suficiente para afrontar con garantías la última etapa -ocho especiales sobre asfalto de 182 kilómetros en total-, que tanto miedo le daba al español..

Mientras un mecánico de Toyota bromeaba, Lacalle acercó su oído a la furgoneta de asistencia con el fin de oír la voz de Luis Moya, copiloto de Sairiz, cantando el tiempo que habían hecho en el último tramo del día. Lo primero que hacen Sainz y Moya, nada más concluir cada tramo, es comunicar por radio a todos los coches.del equipo el tiempo que han realizado.

Se acercaban las 9.36, la hora calculada para concluir el tramo, y la voz de Moya no aparecía por el altavoz. De pronto, de forma discreta, un mecánico del equipo del italiano Alessandro Fanssina, que también había apostado sus huestes en aquella era, susurró al oído de este enviado especial que Biasion había abandonado en la misma curva donde Sainz acababa de sufrir un accidente. "Carlos y Luis", añadió, "han podido reemprender la marcha, pero han perdido, al menos, dos minutos".

El Incidente

Los ojos de Lacalle y de Antonio Sairíz se apagaron en cuanto conocieron la información. No querían creérselo, pero por fin escucharon la voz entrecortada de Moya narrando el incidente. Esa voz hizo que la actividad de los cuatro mecánicos, que se encontraban allí simplemente para llenar de combustible el depósito del Celica con el fin de que pudiera recorrer los 540 kilómetros de enlace que había hasta regresar a San Remo, empezara a ser febril.

Sairíz, que se vio obligado a salir y entrar de su coche por la ventana al estar dañado todo el costado, señaló que el coche había derrapado en exceso en una curva, tocó con un árbol, que lo escupió hacia fuera, y el coche quedó semiclavado en el suelo, con las ruedas traseras al aire. "Hemos tratado de enderezarlo pero hasta que no han llegado unos muchachos no hemos podido reemprender la marcha".

En ese mismo punto, dos mi nutos después, se cayó Biasion, que abandonó por rotura de la suspensión trasera. Dos,de- los hombres que jamás -sufren acci dentes se salieron de la pista, en el mismo punto del rally. Señal de que iban deprisa, y mucho.

Hasta aquel momento, Sainz había aumentado considerablemente la ventaja sobre sus inmediatos seguidores. Había empezado el día con 1. 15 minutos sobre Kankkunen y ya le sacaba 1.46. Estaba claro que Sainz, obs.esionado con la noche de asfalto que, le esperaba en San, Remo quería conseguir, al menos, 1.40 minutos de ventaja para estar tranquilo.Sainz empezó la noche de ayer a 1.18 minutos de Cerrato, y a 1.49 de Fiorio. Cerrato y Fiorio salían a matarlo, pues si conseguían relegar al español, ala cuarta plaza, Lancia ordenaría: a Auriol que dejase ganar a Kankkunen, posponiendo el duelo al Rally Costa de Marfil, que se disputará del 26 al 30 de octubre.