Apenas se ha movido

Los socialistas catalanes sostienen que el desarrollo del debate previo al congreso del PSOE apenas ha modificado el punto de partida político del mismo.

Sin embargo se ha hecho cada día más evidente que las dos cuestiones clave del congreso siguen siendo las mismas, en opinión de dirigentes del entorno del primer secretario del PSC, Raimon Obiols: una, saber si el partido va a abrirse a la sociedad o si va permanecer ensimismado en sus querellas familiares; otra, dirimir si el PSOE debe convertirse en el partido liberal-democrático de España para la década de los 90 o bien debe ser el partido que reúna a la izquierda española bajo perfil socialdemócrata.

Todos los dirigentes consultados subrayan que el debate se produce entre militantes y dirigentes que se identifican con la actual mayoría del partido. En una situación de este tipo, el objetivo del congreso no es formar una mayoría. La que hay no está en juego porque el apoyo a la actual, dirigida por Felipe González, es abrumadoramente amplio.

Fotografía conocida

La reunión de los dirigentes guerristas en Toledo no hizo más que expresar en una fotografía, lo que ya se sabía: que las federaciones de Andalucía, Extremadura y Castilla- La Mancha forman por sí solas el 60% del congreso. Pero a renglón seguido aseguran que eso no cierra la discusión. "Al contrario, es a partir de ese dato cuando empieza", dijo uno de ellos.En cambio, desde que empezaron los pronunciamientos sobre la conveniencia de hacer "más habitable" el partido, de abrirlo más a la sociedad y de adecuar su dirección ejecutiva a estos requerimientos, se han planteado ya por lo menos cuatro propuestas de modificación de la dirección. La primera de ellas en el tiempo es la del PSC, consistente en articular la ejecutiva en un secretariado de unos 20 o 25 miembros y un plenario de unos 40 o 45 integrantes