La nueva era Agnelli-Romiti

El acuerdo Fiat-CGE y sus posibles desarrollos futuros esclarecen ahora la sufrida decisión que no hace mucho tomara Gianni Agnelli al prescindir de Ghidella, considerado el hombre del automóvil por antonomasia, el creador del ya mítico Fiat Uno, para abrirle de par en par las puertas del poder a Cesare Romiti, el hombre de las estrategias ensanchadas. En aquel momento el avvocato había sido no poco criticado por haber prescindido de un personaje "todo coche" en una empresa que por su historia había sido y sigue siendo, sobre todo, "ruedas". Pero enseguida, el despertar de las temáticas ecologistas, la posible crisis futura del transporte privado, la necesidad de agruparse frente al desafío europeo del 93 y las nuevas perspectivas económicas de los mercados del Este europeo, están dando la razón al "rey" de Fiat, ya que si Turín se hubiese limitado sólo al coche, sin abrirse a otros mercados podría haber quedado estrangulada.

Los últimos acuerdos de Fiat con otros grupos extranjeros que culminaron ayer en el maxiacuerdo con los franceses, tras el inmediatamente anterior con los españoles, revelan claramente la nueva estrategia de Fiat, la empresa que no renuncia al coche, como emblema de familia, pero que no quiere tampoco cerrar las puertas a las nuevas posibilidades dentro o alrededor de todo lo que signifique "movimiento", sea éste por carretera, por ferrocarril, o a través de las ondas.

De esta nueva estrategia, el cerebro y el gran organizador es Cesare Romiti, que cuenta tan abiertamente con la total confianza de Agnelli que cuando hace poco los periodistas le preguntaron polémicamente si no tenía nostalgia de Ghidella, el avvocato, con ese estilo de soberano que lo distingue, se limitó a responder, que Ghidella "estaba muy bien donde estaba", es decir, fuera de Fiat.